Siete métodos diferentes para cultivar patatas.
Cultivar patatas en casa es fácil y económico. Ya sea que compres semillas para obtener variedades más raras o utilices patatas brotadas (de las que compras en el súper), podemos utilizar siete métodos diferentes que dan buenos resultados, algunos destinados a grandes espacios y otros que pueden hacerse incluso en una terraza. Desde parcelas y camas de siembra hasta bolsas de consorcio, pasando por neumáticos, jardinera, baldes, en fin… todo sirve para producir nuestra propia cosecha de patatas.
La consideración más importante que debemos tener, es el clima. La patata es sensible a las heladas tardías y además, no le gustan los extremos. El calor excesivo favorece las plagas y el frío excesivo hace que los tubérculos queden pequeños y sin desarrollarse. Una temperatura de 0ºC matará la planta aunque a veces pueda re-brotar. Así que para la plantación, debemos esperar a que comience la primavera y, según nuestro clima, tener la seguridad de que las heladas ya han pasado. El tiempo transcurrido para la cosecha suele ser de 12 a 14 semanas para las más tempranas, 15 a 18 semanas para las segundas más tempranas y de 18 a 22 semanas para las normales.
En cuanto al suelo, no tiene grandes exigencias salvo que NO sea un suelo compacto o pedregoso. Le gusta el buen drenaje y un sustrato aireado. Una buena mezcla de sustrato podría ser 2 partes de tierra de jardín y 1 parte de compost.
Cultivar patatas en hileras.
Este primer método es el más tradicional: Cavar zanjas rectas y poco profundas, en paralelo y a una distancia entre sí de unos 60 cm, en la tierra que tenemos preparada y destinada para el cultivo de patatas. Colocamos las semillas con una separación entre sí de unos 30 cm y las cubrimos con alrededor de 10 cm de tierra. Cuando los brotes alcanzan unos 25 cm de alto, con una azada o pala vamos recogiendo la tierra de alrededor y haciendo un montículo en contra de las plantas, enterrando los tallos aproximadamente hasta la mitad de su altura. Repetimos este procedimiento según sea necesario a través de la estación de crecimiento para mantener los tubérculos cubiertos.
Pros: no necesitamos ni comprar ni construir contenedores como así tampoco transportar la tierra. Este es un método simple, de bajo costo y comprobado, que los agricultores han utilizado durante miles de años. Es sobre todo práctico para las plantaciones a gran escala.
Contras: el rendimiento puede verse limitado por la calidad del suelo, sobre todo en lugares donde el suelo está muy compactado o tiene un bajo contenido de materia orgánica.
Sembrar papas con mantillo de paja.
En esta técnica, colocamos las semillas de patata directamente en la superficie del suelo con la misma separación que lo hicimos en la técnica anterior. Cubrimos las semillas con unos 10 cm de paja suelta a modo de mantillo. A medida que el tallo se va desarrollando, lo vamos cubriendo con montículos de paja hasta que haya llegado a unos 30 cm de profundidad.
Pros: el mantillo conservará la humedad del suelo y además evita las malas hierbas la cosecha se realiza sin esfuerzo y sin excavación. Este método también es bueno para evitar el ataque de los escarabajos de la patata.
Contras: puede que tengamos un rendimiento menor al obtenido en el método anterior y también puede provocar problemas con los ratones de campo.
Sembrar patatas en una cama de siembra.
Para este método vamos a utilizar una cama de siembra a medio llenar, aflojamos bien el suelo y colocamos las semillas o brotes de patata a unos 10 cm de profundidad espaciadas entre sí por unos 12 cm de distancia (no hace falta que hagamos hileras pero si respetar la distancia entre semillas). A medida que las plantas van creciendo, agregamos más tierra hasta que la cama de siembra se llena. Para simplificar la cosecha es ideal utilizar un cajón al que le podamos retirar los lados.
Pros: es un método que produce muy buenas cosechas y uniformes. Las camas de siembra son una excelente opción cuando la tierra del jardín es pesada y mal drenada.
Contras: necesitamos una inversión importante en la tierra que llenará nuestra cama de siembra que suele ser bastante.
Usando una bolsa de cultivo para sembrar patatas.
Las bolsas de cultivo comerciales están construidas de un denso polipropileno. Para llevar a cabo este método ponemos apenas unos centímetros de tierra en el fondo de la bolsa, luego colocamos tres o cuatro semillas de patatas y las cubrimos con unos 10 cm de tierra. Continuaremos agregando sustrato a medida que las plantas crecen y hasta que se llene la bolsa. Para cosechar, simplemente tumbamos la bolsa hacia uno de sus lados y volcamos el contenido.
Pros: las bolsas de cultivo pueden ser colocadas en terrazas, caminos de entradas, etcétera. Si son de buena calidad, deberían durar varias temporadas de cultivo. Su color oscuro captura el calor solar y acelera el crecimiento temprano. La cosecha es simple y el rendimiento es muy bueno considerando el pequeño espacio que cada bolsa ocupa.
Contras: es una técnica relativamente cara ya que cada bolsa puede ser costosa para nuestro presupuesto.
Cultivando papas en una bolsa de basura.
Este es un método bastante económico. Precisaremos una bolsa de basura negra, estilo las que se utilizan para consorcios. Seguiremos las mismas instrucciones que en el método anterior: unos pocos centímetros de tierra en el fondo de la bolsa, las semillas separadas entre sí y cubiertas por otros 10 cm de tierra. La instrucción adicional es que deberemos realizar algunas perforaciones en el plástico para el drenaje. También enrollaremos el borde superior de la bolsa y lo iremos desenrollando a medida que vayamos agregando más tierra durante el crecimiento de nuestras plantas de patata. La cosecha es tan simple como romper la bolsa y recoger nuestras patatas.
Pros: al igual que las bolsas de cultivo son una gran opción donde no tenemos una parcela para cultivar patatas. El color negro de la bolsa también captura los rayos solares acelerando el crecimiento.
Contras: estéticamente es la opción menos atractiva y según la experiencia de algunos expertos el rendimiento no es el ideal tal vez porque el plástico es muy delgado y la temperatura de la tierra se eleva demasiado, lo cual limita la formación de tubérculos.
Cultivar papas en una caja de madera.
Para este método vamos a utilizar las mismas instrucciones de siembra que para la cama de siembra pero lo haremos en una especie de caja cuadrada sin fondo (podemos utilizar por ejemplo maderas de pallets). Esta forma es interesante ya que podemos ir agregando listones mediante tornillos a medida que nuestras plantas de patatas van creciendo y vamos agregando el sustrato. A la hora de cosechar o bien retiramos los listones o tumbamos la caja.
Pros: es otra buena alternativa cuando no tenemos espacio en el jardín. El rendimiento suele ser similar al de las camas de siembra.
Contras: necesitamos un esfuerzo adicional para construir la caja de madera que nos servirá para cultivar patatas.
Patatas en cilindros de alambre.
Para esta técnica de cultivo de patatas, utilizamos una tela metálica con una malla de medio centímetro y la colocamos a modo de cilindro de unos 18 cm de diámetro y 24 cm de altura. Pondremos varios centímetros de tierra en la parte inferior y a continuación colocamos tres a cuatro semillas de patatas cubriendo con 10 cm de sustrato, como en todas las técnicas iremos agregando tierra a medida que las plantas crecen. Para la cosecha, levantamos el cilindro y “escarbamos” entre la tierra para recoger nuestras patatas.
Pros: en climas muy lluviosos, la malla de alambre proporcionaría un excelente drenaje evitando que los suelos se encharquen.
Contras: si no tenemos la precaución necesaria para conservar la humedad, la tierra se seca demasiado rápido produciendo una cosecha insuficiente.
Ahora sí, ya no tienes excusas para no tener tu propia cosecha de patatas en casa ya que podrás experimentar con cualquiera de los siete métodos para cultivar patatas según te convenga o el espacio del que dispongas, también puedes hacer tus propios experimentos en otro tipo de contenedores.
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Via: organicgardening.com
