El riego de un bonsái:
¿Cómo, cuándo y con qué?
Si eres amante de los bonsái y estás pensando en incorporarlos a tu jardín, tanto exterior como interior, debes conocer que uno de los grandes trucos para lograr el éxito en su cultivo, tiene que ver con el riego.
El riego de un bonsái es muy importante dado que no solo necesitan un agua en particular, sino que además, son muy sensibles a los extremos, tanto a la falta de agua como al exceso de la misma, provocando más de una vez, la pérdida de nuestro preciado arbolito.
Para que en tu nuevo camino en el arte de cultivar un bonsái comiences con buen pie, aquí tienes la información más importante a tener en cuenta a la hora del riego.
¿Con qué agua debo regar mi bonsái?
Aunque no parezca, es un punto muy importante. Cuando hablamos del riego de un bonsái, debemos evitar a toda costa el agua del grifo, esto se debe a que dicha agua contiene demasiada cal, cloro o flúor, lo cual es muy perjudicial para nuestro bonsái. De todos modos, si no queda otra, puedes usarla, pero debes saber que no es lo más aconsejable.
Por lo que mencioné antes, el agua más recomendada para el riego de un bonsái es el agua de lluvia, aunque si no tenemos un sistema para almacenarla, podremos decantarnos, por ejemplo, por el agua mineral embotellada.
Si somos apasionados por los bonsái y tenemos muchos, el agua embotellada puede exigirnos un gran presupuesto, ante esto tenemos una mejor alternativa que amortizaremos rápidamente, adquirir un sistema de agua de osmosis inversa, tienen un valor aproximado de entre 120€ a 200€ y nos permiten obtener un agua excelente para el riego de los bonsái (además claro de ser óptima para el consumo), sin embargo, no se igualará nunca al agua de lluvia, por lo que tal vez debamos prestar especial atención al abonado de nuestros pequeños árboles.
¿Cuándo regar nuestros bonsái?
Debemos aclarar que no todos los bonsái necesitan la misma cantidad y frecuencia de riegos, por ejemplo, un bonsái de suculenta como el Jade, agradecerá períodos de sequía.
Pero una regla general para saber cuándo debemos regar un bonsái (y que a decir verdad se aplica para la mayoría de las plantas) es observar y sentir el sustrato introduciendo nuestro dedo en la tierra. Si los primeros 1.5 a 2 cm se sienten secos, debemos regar. Como dije antes, hay algunos bonsái a los cuales no podemos aplicar esta regla, por tanto, es muy importante que conozcas bien los requerimientos del árbol en cuestión.
Con el tiempo y la experiencia, se aprende a saber cuándo un bonsái necesita agua simplemente observando su follaje o sintiendo el peso de la maceta, mientras más liviana, más seco está el sustrato.
La regla de oro para la hora del riego, es evitar los horarios más calurosos, sobre todo si nuestro bonsái está expuesto a pleno sol. Usualmente regaremos al atardecer/noche, cuando el sol ya no puede lastimar el follaje.
¿Cómo regar un bonsái?
Son dos los métodos más utilizados para el riego de un bonsái, el riego desde arriba, a modo de lluvia y el riego por inmersión.
Para el primer método debemos utilizar una regadera con agujeros muy finos, de modo que el agua caiga simulando una fina lluvia, ya que de otro modo, la fuerza de un chorro de agua podría desplazar la tierra y dejar expuestas las raíces.
Simplemente regamos el bonsái desde arriba lentamente y dejamos que el agua se vaya hacia el sustrato, si vemos que se producen charcos, suspendemos un momento hasta que drene bien y volvemos a empezar. Continuaremos hasta ver que el agua comienza a salir por los agujeros de drenaje.
El segundo método, riego por inmersión, es uno de los más populares y es muy efectivo a la hora de regar un bonsái de interior, aunque a veces puede llevarse consigo nutrientes importantes del sustrato.
Para hacerlo, debemos llenar un cubo de agua a una altura que cubra aproximadamente los primeros tres centímetros del tronco del bonsái. Hecho esto, tomaremos la maceta y la sumergimos en el agua, veremos que comienzan a salir burbujas. Si las burbujas parecen agua hirviendo, significa que estás regando muy poco tu bonsái. Mantendremos el bonsái sumergido durante un par de minutos hasta que las burbujas dejen de brotar, esto significará que las raíces de nuestro árbol ya están lo suficientemente empapadas. Retiramos y dejamos escurrir unos minutos.
Siguiendo estas simples reglas, tendrás muchas menos probabilidades de fracasar en el cultivo de bonsái, hasta la próxima!!
