Ficha: Helianthus tuberosus o Tupinambo.
El Helianthus tuberosus o Tupinambo, sobrevive en áreas tan frías como Alaska y además de cultivarse como anual, sus tubérculos son comestibles y muy apreciados en varias cocinas típicas regionales. También es utilizado medicinalmente y si bien cultivo requiere de mucho espacio, sus lindos ramilletes de flores amarillas que aparecen durante el otoño pueden merecer la pena.
Descripción: El Tupinambo es una planta rizomatosa o tuberosa, herbácea y vivaz, que cuando alcanza pleno desarrollo puede medir hasta 2 m de altura. Sus tubérculos pueden ser rojos, blancos o púrpura de unos 7 a 10 cm de largo y unos 3 a 5 cm de ancho. Sus hojas son simples, ovales y dentadas.
Flores: las flores del tupinambo o alcachofa de Jerusalén, son similares a las margaritas y se presentan en ramilletes de un hermoso amarillo oro muy intenso.
Floración: sus flores aparecen durante el otoño y cabe destacar que no florecerán en la Europa septentrional.
Dificultades en el cultivo: necesitan de frecuentes aporte de fertilizantes y un terreno rico en sustancias nutritivas, además de mucho espacio. Otra característica importante, es que aunque se cubra de escarcha y mueran sus hojas y tallos, sus tubérculos pueden resistir los fríos extremos.
Tipo de suelo: suelo normal de jardín, abonado y húmedo.
Exposición a la luz: pleno sol.
Riegos: constantes pero sin encharcar.
Plantación: puede plantarse tanto en otoño como a principios de la primavera.
Multiplicación: el tupinambo se multiplica por división de los tubérculos, a menudo esta multiplicación se realiza de manera espontánea y las plantas deben disponer del espacio suficiente para favorecer una buena floración.
Utilización: puede usarse en grupos aislados, para reavivar muros rústicos, en borduras de fondo y para cosechar sus flores como flor cortada.
Plagas y enfermedades: puede verse afectada por el Oídio.
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