Feijoa sellowiana: Cuidados de la Feijoa

Con un aroma que recuerda a una mezcla de piña y menta, la Feijoa sellowiana cautiva los sentidos mientras florece en paisajes cálidos, ofreciendo un sabor exótico y único.
Feijoa sellowiana: Cuidados Feijoa para una planta saludable y productiva.

Redacción: Silvana M

Actualizado: 06/02/2025

Ficha de Necesidades y Características

TIPO DE PLANTA:

N. CIENTIFICOFeijoa sellowiana
N. COMUNES:Guayabo del Brasil, Feijoa, Feijoas, Guayaba del Brasil, Guayabas del Brasil
FAMILIAMyrtaceae
TIPO DE FOLLAJE:🌳 Persistente
ORIGENSudamérica, específicamente Brasil, Paraguay, Uruguay, Argentina.
DIFICUTAD🖐️🖐️ Normal
ILUMINACION☀️ (Pleno Sol)
RIEGOS💦💦 Moderados
CICLO#️⃣ Perenne
FOLLAJEVerde Oscuro
FLORES:Blanco, Rosa
ANCHO: hasta 5 m
ALTO: hasta 3 m
PLANTACION: 🌼 Primavera, 🍁 Otoño
FLORACION:🌼 Primavera, ☀️ Verano
SUELO:Bien Drenado, Rico en Humus, Fresco
pH: Ácido
REPRODUCCION: Semillas, Esquejes, Acodo, Injerto
RUSTICIDAD:❄️❄️ (Resistente)
ZONAS USDA:8, 9, 10
¿PARA INTERIOR?No

¿CÓMO CUIDARLAS?
Para cuidar la Feijoa sellowiana, plántala en suelo bien drenado, riega regularmente sin encharcar, fertiliza en primavera, poda después de la cosecha y protege de heladas fuertes.

Guía completa sobre Feijoa sellowiana (Feijoa) y sus cuidados

¡Hola, amante de las plantas! Hoy vamos a conocer a una joya del jardín: la feijoa. Esta maravilla natural, también conocida como guayabo del Brasil, tiene el nombre científico de Feijoa sellowiana. Se origina en las tierras cálidas de Sudamérica, principalmente en Brasil, Uruguay y Argentina. Este arbusto es parte de la familia de las Myrtaceae.

La feijoa es un verdadero encanto para quienes disfrutan del oasis verde en casa. Sus hermosas flores rojizas, que parecen dibujadas a mano, sin duda capturan miradas. Te darás cuenta de su popularidad cuando veas sus frutos ovalados, que no solo son deliciosos, sino que también son una fuente rica en vitamina C. Si tienes niños en casa, esta planta convertirá tu jardín en su rincón favorito lleno de sorpresas frutales.

Imagina que te relajas en tu patio con una brisa fresca y te acompaña un refrescante té helado de feijoa. Esta planta no solo ofrece una estética atractiva sino también un delicioso sabor en sus frutos, ideales para mermeladas y postres caseros. Quien haya probado su peculiar dulzura sabe de lo que hablo.

Cuando decidas agregar esta belleza a tu hogar, recuerda que la feijoa se siente mejor bajo el sol pleno y agradece el suelo bien drenado. No te preocupes demasiado por el riego excesivo, ella prefiere un poco de sequedad entre riegos. Piensa en esos días soleados donde descansas sin prisas: ese es el ambiente perfecto para que florezca con gusto.

Así que, si te emociona la idea de tener un jardín lleno de vida y sabor, la feijoa es la compañera ideal. Sigue leyendo para adentrarte aún más en los secretos de esta planta asombrosa.

Dimensiones y estructura de Feijoa

La Feijoa, una joya arbórea dentro de la familia Myrtaceae, es un deleite visual y gustativo. Con un tamaño promedio que varía entre los 3 y 5 metros de altura, esta planta puede crecer como un pequeño árbol o un arbusto robusto y extenso. Sus hojas son un rasgo notable: ovales, de unos 6 cm de largo, poseen un sorprendente contraste entre su cara superior de un verde oscuro y la inferior grisácea, cubiertas de una fina capa de pelusa que les da un toque aterciopelado.

Cuando llega la primavera, la Feijoa despliega su verdadera belleza. Sus flores, con pétalos blancos que parecen pinceladas de delicadeza, lucen un corazón de estambres rojo intenso, creando una combinación exquisita y llamativa. Este espectáculo floral no solo es un deleite para la vista, sino también una invitación abierta para las abejas y otros polinizadores, que adoran la dulzura que estas flores ofrecen.

Un rasgo que distingue a la Feijoa es su fruto: un óvalo verde de aproximadamente 5 a 7 cm. Al abrirlo, revela una pulpa fragante y suculenta, con un sabor único que combina papaya, piña y un toque de menta. Esta explosión de sabores no es solo un placer para el paladar; también es una excelente fuente de vitamina C. Curiosamente, además de ser un manjar, el aroma del fruto es tan delicioso que se usa en perfumería.

Cultiva una Feijoa en tu jardín, no solo para disfrutar de su belleza y frutos. También es apreciada por su resistencia a las condiciones climáticas, con la capacidad de tolerar heladas ligeras y suelos pobres, lo que hace de esta planta una elección ideal para quienes buscan durabilidad sin sacrificar estética. Su belleza natural y biodiversidad la convierten en una planta estrella para cualquier paisaje.

 

🌍 🌍 La feijoa, originaria de las regiones montañosas de Sudamérica, específicamente de Brasil, Colombia, Uruguay y Argentina, fue cultivada por primera vez por las comunidades indígenas de estas áreas, quienes apreciaban sus frutos por sus propiedades nutricionales.

 

Las mejores variedades de Feijoa

El género Feijoa pertenece a la familia Myrtaceae y se reconoce que incluye aproximadamente entre 4 y 10 especies, según diferentes clasificaciones botánicas, como la proporcionada por GRIN.

Estas son algunas de las más destacadas además de Feijoa sellowiana:

  • Feijoa edulis (Feijoa o Guayaba de Brasil): Esta especie produce frutos comestibles que son apreciados por su sabor dulce y su aroma fragante. Los árboles son de tamaño mediano y tienen hojas perennes.
  • Feijoa trifoliata (Feijoa de tres hojas): Esta planta presenta un crecimiento más arbustivo y es conocida por su resistencia a las heladas. Su fruto es también comestible, aunque menos conocido comercialmente.

¿Cuál es el mejor sustrato y fertilizante para feijoa?

La Feijoa sellowiana prefiere un sustrato ligero y bien drenado. Esto es super importante, porque a esta planta no le gusta que el agua se estanque. Puedes mezclar tierra para macetas con arena o perlita, lo que ayudará a que el exceso de agua se drene rápidamente y las raíces no se ahoguen.

En cuanto a abono, usar un fertilizante equilibrado con un aporte de nitrógeno, fósforo y potasio es excelente. Una mezcla como 10-10-10 funcionaría genial. Puedes aplicarlo cada dos meses durante la temporada de crecimiento, que normalmente es en primavera y verano. Y si ves que tus plantas empiezan a amarillear, podrías añadir un poco de componente orgánico como compost para darles ese extra de nutrientes.

Recuerda no sobrealimentar; ¡menos es más! Una pequeña dosis durante esa frecuencia es suficiente para mantener a tu Feijoa feliz y saludable. Así que ya lo sabes, ¡no te olvides del drenaje y de los buenos nutrientes!

¿Luz directa o indirecta para la feijoa?

La Feijoa sellowiana prefiere el sol directo, así que ubícala en un lugar donde reciba luz solar durante varias horas al día. Si no tienes un espacio soleado, también se adapta bien a la semisombra, pero su crecimiento y producción de frutos pueden verse un poco afectados. En cuanto a la temperatura, le gusta estar entre 15 y 25 grados Celsius, aunque puede soportar temperaturas más bajas, hasta -5 grados, siempre y cuando no sean muy prolongadas. Si vives en un lugar con inviernos fríos, considera protegerla con mantas térmicas o moverla a un lugar más cálido durante esa temporada. En climas muy calurosos, asegúrate de que tenga suficiente humedad y riega regularmente para evitar el estrés por calor.

 

🌸 🌼 La flor de la feijoa es no solo estéticamente hermosa, con pétalos de color blanco y rojo, sino que también es polinizada principalmente por las aves, en particular los colibríes, que son atraídos por su néctar dulce, lo que la convierte en una especie importante para la biodiversidad local.

 

Cuánto y cuándo regar la feijoa

La Feijoa sellowiana es una planta que necesita un riego regular, especialmente en su estación de crecimiento, que va desde la primavera hasta el verano. Generalmente, se recomienda regarla cada semana, asegurándote de que el sustrato esté bien drenado. La cantidad ideal de agua depende del clima, pero un buen punto de partida es alrededor de 5-10 litros por planta cada riego. En otoño e invierno, cuando la planta entra en su período de reposo, es mejor reducir la frecuencia a cada dos semanas.

Si te preguntas cómo saber si te estás pasando o te falta riego, fíjate en las hojas: si se vuelven mustias o amarillentas, probablemente estés regando demasiado; por otro lado, si las hojas están secas y crujientes, es una señal de que la planta necesita más agua. También es clave revisar el sustrato: si lo tocas y está muy seco, es hora de regar, mientras que si ves que está empapado, evita el riego por un rato para que no se pudran las raíces.

En cuanto a la humedad ambiental, esta planta no es muy exigente y tolera ambientes relativamente secos, aunque un poco de humedad siempre le viene bien. Si vives en una zona con humedad baja, no dudes en rociar las hojas ocasionalmente, especialmente en verano. Esto no solo ayuda a la planta, sino que también puede prevenir plagas. Recuerda que en invierno, un ambiente demasiado seco puede afectar su salud, así que un humidificador cerca de la planta podría ser una buena solución.

Consejos para Poda y Mantenimiento de la Feijoa

La poda de la Feijoa sellowiana es esencial para mantener su salud y estimular un crecimiento óptimo. Principalmente, se deben recortar las ramas que están muertas, enfermas o dañadas. También es recomendable eliminar las ramas que se cruzan entre sí, ya que pueden causar fricción y heridas en la planta. La mejor época para realizar esta poda es al final del invierno o a comienzos de la primavera, antes del inicio del crecimiento activo.

La Feijoa crece en forma de arbusto y puede alcanzar entre 1.5 y 3 metros de altura. Aunque no necesita una poda drástica anualmente, se beneficiará de una limpieza cada 2 o 3 años. Si decides solo hacer una limpieza, simplemente quita las hojas secas o en mal estado para mantener el follaje sano.

Para llevar a cabo la poda, utiliza herramientas apropiadas como tijeras de podar afiladas y desinfectadas. Asegúrate de que tus herramientas estén limpias para evitar la propagación de enfermedades. Cuando cortes, dirígete a un punto donde la rama se una al tallo, y realiza el corte en un ángulo de 45 grados. Esto permite que el agua no se acumule en el corte, previniendo la pudrición. Si necesitas cortar ramas más gruesas, usa una sierra de mano o una tijera de podar de mayor tamaño.

Después de la poda, es importante cuidar la planta adecuadamente. Protege los cortes aplicando un sellador de heridas para plantas o una pasta de cicatrización, especialmente si los cortes son grandes. En términos de riego, asegúrate de hacerlo de manera regular pero sin encharcar, ya que la Feijoa prefiere un suelo bien drenado. Si la planta muestra signos de lento crecimiento, considera agregar un fertilizante equilibrado en primavera, siguiendo las instrucciones del fabricante.

Al cuidar adecuadamente de la Feijoa después de la poda, garantizas un crecimiento saludable y una producción abundante de frutos en la temporada correspondiente.

 

🍬 🍭 Aunque es conocida por su sabor que recuerda a una combinación de piña y fresa, la feijoa también es utilizada en la industria de perfumería por su aroma distintivo, que se considera fresco y tropical, siendo un ingrediente en algunos perfumes de lujo.

 

Cómo identificar y eliminar plagas en la feijoa

La planta Feijoa sellowiana es generalmente resistente a enfermedades y plagas, pero puede verse afectada por algunas.

  • Cochinilla: Se reconoce por manchas blancas similares a algodón en las hojas y ramas. Combátela aplicando un insecticida específico o un insecticida natural a base de aceite de neem.
  • Ácaros: Se identifican por la presencia de manchas amarillas en las hojas y telarañas finas en la planta. Se pueden controlar con acaricidas o con una mezcla de agua y jabones insecticidas.
  • Trips: Provocan manchas plateadas en las hojas y decoloración. Combátelos utilizando insecticidas específicos o atrayendo depredadores naturales como las mariquitas.
  • Podredumbre de raíz: Se manifiesta con el amarillamiento y marchitez de las hojas. Evita el riego excesivo y aplica fungicidas en el suelo si es necesario.
  • Enfermedades fúngicas: Se reconocen por manchas oscuras o moho en las hojas. Se previene mediante una buena circulación de aire y aplicando fungicidas cuando se detectan síntomas.

 

☄️ 💨 Se ha descubierto que los extractos de feijoa tienen propiedades antioxidantes significativas, que son beneficiosas para la salud cardiovascular, lo que está impulsando la investigación sobre sus potenciales beneficios para la salud más allá de su consumo como fruta.

 

Cómo y dónde plantar

Cómo plantar feijoa en plena tierra

Para plantar y cultivar la Feijoa sellowiana en plena tierra, primero debes cavar un hueco que tenga al menos 60 cm de profundidad y un diámetro de aproximadamente 1 metro. Esto asegurará que las raíces tengan suficiente espacio para desarrollarse. Es recomendable dejar 2 a 3 metros de distancia entre cada plantín para que puedan crecer sin competir por recursos. Al momento de plantar, puedes agregar un poco de compost o abono orgánico al fondo del hueco, lo que enriquecerá el suelo y dará un empujón a tu planta en sus primeros meses. También es buena idea aplicar mulching alrededor de la base del plantín una vez que esté plantado; esto ayudará a retener la humedad y a mantener el suelo fresco. Con estos simples pasos, tu Feijoa sellowiana estará lista para crecer sana y fuerte en tu jardín.

Cultivar feijoas en macetas

Para plantar y cultivar Feijoa en maceta, lo primero que necesitas es una maceta que tenga al menos 30 a 40 cm de diámetro y una buena profundidad, ya que sus raíces son bastante robustas. Busca una maceta con orificios de drenaje para evitar el encharcamiento, que puede ser fatal para la planta.

El sustrato debe ser de buena calidad, así que mezcla tierra de jardín con un poco de material orgánico como compost o humus de lombriz. Esto no solo le dará los nutrientes que necesita, sino que también mejorará la aireación y el drenaje del sustrato. Es fundamental que la tierra tenga un pH ligeramente ácido, alrededor de 6.0 a 6.5, para que la Feijoa crezca sana y fuerte.

En cuanto a los cuidados, recuerda que las macetas tienden a secarse más rápido que el suelo del jardín, así que tendrás que estar más atento al riego. Riega la planta cuando los primeros 2-3 cm de la superficie del sustrato estén secos, pero no dejes que se seque completamente. También sería ideal fertilizar cada dos meses con un abono equilibrado para que tu Feijoa tenga un buen crecimiento y una buena producción de frutos.

Cuando notes que las raíces empiezan a salir por los orificios de drenaje, es momento de considerar un trasplante. Generalmente, esto sucederá cada 2-3 años, dependiendo del crecimiento de la planta. No olvides que, aunque la Feijoa es una planta resistente, siempre es mejor supervisar su estado para asegurarte de que esté lista para un nuevo hogar.

 

📜 📜 En la década de 1940, el Dr. E. L. F. de la Universidad de California promovió la feijoa como una planta ornamental en los jardines de California, lo que llevó a su popularización en Estados Unidos, aunque su valor culinario no fue del todo reconocido hasta el siglo XXI.

 

¿La feijoa es adecuada para interiores?

La planta Feijoa sellowiana no es usada habitualmente como planta de interior. No sobreviviría bien dentro de casa debido a su preferencia por climas cálidos y húmedos, así como su necesidad de luz solar directa. Si aun así se quisiera intentar cultivarla en interior, deberías asegurarte de proporcionarle suficiente luz artificial durante las horas en que no hay sol y mantener la humedad adecuada.

En caso de que decidas cultivarla en interior, es vital ubicarla en un lugar donde reciba al menos 6 horas de luz solar directa al día. Las ventanas orientadas al sur o al oeste son ideales. Colocar la planta cerca de estas ventanas ayudará a que reciba la luz necesaria para un crecimiento saludable. También puedes considerar el uso de luces de crecimiento si la luz natural es insuficiente. La humedad también es importante; un nivel de humedad del 50% o más es recomendado. Puedes aumentar la humedad rociando las hojas con agua o colocando la maceta sobre un plato con piedras y agua, asegurando que el fondo de la maceta no esté sumergido.

 

🌱 🌱 La feijoa tiene la capacidad de adaptarse a diferentes tipos de suelos y climas, lo que la convierte en una planta agrícola resiliente; puede crecer en suelos pobres y necesitar escasa irrigación, siendo ideal para la agricultura sostenible en regiones áridas.

 

Métodos simples para propagar la feijoa

Si quieres reproducir la planta Feijoa sellowiana, hay varias técnicas que puedes probar sin que te sientas como un experto botánico. Vamos a ver algunas formas simples de multiplicarla.

Una de las maneras más comunes es a través de esquejes. La mejor época para tomar los esquejes es durante la primavera. Elige ramas sanas de aproximadamente 15-20 cm de largo y corta justo debajo de un nudo. El siguiente paso es quitar las hojas inferiores para evitar que toquen el suelo. Humedece un poco el extremo cortado en hormonas de enraizamiento, luego plántalo en una maceta con tierra para macetas bien drenada. Si todo va bien, deberías ver raíces en 4-8 semanas.

Otra opción es propagarla por semillas. Puedes utilizar semillas de la fruta madura. Retira las semillas de la pulpa y enjuágalas bien. Déjalas secar un par de días antes de sembrarlas en un semillero con sustrato ligero. Mantén la tierra húmeda y, con un poco de suerte, deberías ver germinaciones en 2-4 semanas. Hay que tener paciencia; podría tardar un año o más en que tus plantas alcancen un tamaño adecuado para trasplantarlas al jardín.

También puedes intentar la multiplicación por acodo. Esta técnica es genial si tienes una rama que llega al suelo. Simplemente haz un pequeño corte en la parte inferior de la rama, entierra esa sección en la tierra y asegúrate de que la parte superior quede fuera. En unos meses, podrás separarla y tendrás una nueva planta lista para crecer.

Con algo de práctica, verás que reproducir la Feijoa sellowiana no es tan complicado. La clave está en elegir el método que mejor se adapte a ti y ser constante con los cuidados.

 

🍽️ 🍽 En algunas culturas de Sudamérica, además de consumirse cruda y en postres, la feijoa se utiliza para hacer una bebida fermentada llamada «chicha de feijoa», que se elabora a partir de la fermentación de sus frutos y que tiene un sabor único y refrescante.

 

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