Portulaca, también llamada Verdolaga o Flor de seda
La Portulaca o verdolaga esta entre el tipo de plantas suculentas rastreras que se adapta fácilmente incluso a los suelos más pobres. Necesitan de poco riego lo que hace que sea muy fácil cuidarlas y llenar de color desde macetas hasta rocallas.
Descripción: la portulaca es una planta suculenta de 15 a 20 cm de altura, de porte rastrero, que puede ser perenne o anual según el clima. Sus hojas son cilíndricas, carnosas y de un color verde brillante. En climas de inviernos fríos se comporta como anual ya que no lo soporta, en climas tropicales o muy cálidos puede comportarse como perenne.
Flores: las flores de la portulaca pueden ser simples, semidobles o dobles, parecen pequeñas rosas y son de colores muy vivos que van del blanco al amarillo, del lila al púrpura, las hay también naranjas y rojas. Tienen como particularidad que sólo se abren con la luz solar intensa y en los días de muy buen tiempo.
Floración: comienza su floración a finales de primavera hasta el otoño y durante todo el verano, siempre con colores muy vivos y de manera muy abundante.
Plantación y siembra: en primavera.
Dificultades en el cultivo: no necesitan muchos riegos y siempre que sea posible conviene mantener las ramas sin flores marchitas, de este modo se favorece la apertura de los capullos florales que están en fase de desarrollo.
Tipo de suelo: la portulaca se adapta a cualquier tipo de suelo, incluso a los más pobres. Puede utilizarse tierra de jardín mezclada con arena y guijarros, abonando con fertilizantes ricos en fósforo.
Exposición a la luz: pleno sol (sus flores no se abren en la sombra).
Riego: deberemos regarla un poquito más durante la época más cálida, pero en otoño y primavera los riegos deben ser escasos, ya que el exceso de humedad hace que se pudra. La portulaca prefiere los ambientes secos.
Multiplicación: por semillas en el lugar definitivo durante la primavera.
Utilización: es una planta ideal para borduras y rocallas. Por su capacidad de adaptación a los suelos pobres y la resistencia a la sequedad, puede utilizarse en lugares donde otras plantas no podrían sobrevivir.
Pestes y enfermedades: no es propensa a muchas pestes salvo a los pulgones que si suelen afectarla. La mayor preocupación para la portulaca es el exceso de agua que la pudre.
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