Las Zamioculcas son plantas bulbosas verdes muy decorativa, de tamaño y aspecto relativamente constantes y capaz de adaptarse a cualquier interior. Tolera mucho mejor los ambientes secos que los helechos y no se vuelve voluminosa como las cícadas. Se dividen muy fácilmente.
Además, requiere muy pocos cuidados, lo cual es otra razón por la que quienes no tienen un «pulgar verde» deberían preferirla a las plantas artificiales hechas con petróleo!.
Origen y Características
Las Zamioculcas, con su doble aspecto de helecho y cícada, no se parecen a ninguna otra planta. Es un miembro de la familia de las Aráceas, reconocible por sus inflorescencias en forma de cono.
Esta planta rara vez florece en nuestros pisos y no es conocida por sus hermosas flores. Los ingleses la llaman «arum fern«. Sólo hay una especie en el género, Zamioculcas zamiifolia, lo que demuestra lo inusual que es.
La Zamioculcas zamiifolia, apodada «planta ZZ» para facilitar su comercialización, se introdujo en el mercado europeo de plantas de interior hace relativamente poco tiempo, en 1998. Tuvo un rápido éxito gracias a su forma compacta y a sus hojas recortadas de color verde brillante, que le dan un aspecto exótico y atractivo.
Se encuentra en África oriental, en Tanzania, el archipiélago de Zanzíbar, Mozambique, Malawi y hasta la provincia sudafricana de Natal. Las zamioculcas ocupan una amplia gama de hábitats, desde las sabanas secas hasta las densas selvas tropicales. En Malawi, la humedad es del 80% y la temperatura es de 22-28°C, mientras que en Tanzania el clima se caracteriza por un largo periodo seco y una temporada de lluvias muy intensa. Las zamioculcas crecen en suelos arenosos, rocosos y generalmente soleados hasta los 600 m de altitud.
Todas las hojas parten de un rizoma tuberoso que está hinchado en la base y que se conoce como caudex, que permite a la planta almacenar agua durante la estación seca. Su posición vertical da a la planta un porte estrecho, casi columnar.
El raquis (prolongación del pecíolo) adquiere un aspecto moteado con la edad, lo que le ha valido el nombre de «planta jirafa».
Mide de 0,20 a 1 m de largo y tiene varias docenas de foliolos elípticos y carnosos a ambos lados, de 5 a 15 cm de largo y 1,5 a 5 cm de ancho. El follaje perenne es especialmente brillante y muy vistoso.
La planta crece con bastante lentitud, sobre todo si la temperatura no supera los 18 °C: sólo se producen de 1 a 2 hojas al año. Las hojas esperan a alcanzar su tamaño final antes de desplegar los foliolos previamente plegados. La planta puede vivir más de 10 años en un piso.
La inflorescencia, que es bastante rara en el cultivo, es similar a la de los arums, y consiste en un espádice de color amarillo a verde pálido, de 6 a 8 cm de largo y de 0,7 a 1,7 cm de diámetro, que lleva las diminutas flores masculinas y femeninas, y una bráctea verde colgante, la espata. La planta no es autofértil y la polinización es por insectos. Los frutos blancos miden 12 mm de diámetro.
A pesar de su toxicidad, las hojas tienen un uso en la medicina tradicional.
El nombre Zamioculcas zamiifolia hace referencia a su parecido con las hojas de la Zamia, una planta primitiva de la familia de las cycas, con hojas compuestas por grandes foliolos.
Cuidados de la Zamioculcas
Plantación y Trasplante
Las Zamioculcas está disponible todo el año. Trasplanta preferentemente a comienzos de la primavera.
¿Cómo plantarla?
- Planta las Zamioculcas en una maceta dos veces más grande que el cepellón.
- Plántala en una mezcla bien drenante y ácida de, por ejemplo, 50% de arena y 50% de compost de hojas mezclado con brezo y perlita.
- No olvides instalar una capa de drenaje en el fondo de la maceta (bolas de arcilla, restos de cerámica, etc.)
Trasplante
Se recomienda trasplantar en primavera, de marzo a abril, cada 2 ó 3 años, ya que la planta se expande muy rápidamente desde su cáudice.
- Retira el cepellón de la maceta y separa los tubérculos con un cuchillo afilado.
- Reemplaza la tierra de la maceta y riega moderadamente.
- Colócala en semisombra y envuelve la maceta con una bolsa de plástico durante 15 días para favorecer su recuperación.
Sustrato
Como mencione, en su habitat natural crecen en suelos arenosos y rocosos, por tanto debemos proveerle en nuestras macetas un sustrato similar, asegurandonos sobre todo su capacidad drenante.
El ejemplo anterior de 50% de arena y 50% de compost de hojas mezclado con brezo y perlita es una excelente alternativa para darle además la acides que necesita.
Temperaturas
La planta puede tolerar temperaturas de unos 12ºC en invierno durante unos días, pero se desarrollará mejor en torno a los 18ºC. También puede entrar en letargo durante el invierno en un invernadero frío y si dejas de regarlo. Entonces perderá todas sus hojas.
Si sacas la planta durante el verano, hazlo gradualmente para no exponer las hojas al sol abrasador. La planta puede soportar fácilmente temperaturas de 28 a 35°C, pero no más altas. El crecimiento es entonces más activo, y es probable que la planta produzca de 4 a 8 hojas grandes al año, lo que le dará un hábito más acampanado.
Iluminación
Colócala en una habitación luminosa sin luz solar directa, con orientación este u oeste o incluso en una zona ligeramente oscura. Pero en cuanto aparezca una hoja, coloca la planta a plena luz para favorecer su crecimiento.
Riegos y Abonos
A pesar de su aspecto craso, las Zamioculcas agradecen un riego regular. Su cáudice le permite soportar periodos de sequía, pero esto no significa que se sienta cómoda en esta situación. Si no se riega durante mucho tiempo, la planta perderá sus hojas y dejará de crecer. Utiliza agua no calcárea, como la de la lluvia, y rocía el follaje de vez en cuando. Limpia las hojas con una esponja húmeda para eliminar el polvo.
En una habitación con calefacción, riega aproximadamente una vez a la semana en invierno y cada 3 días en verano. El cepellón debe secarse ligeramente entre los riegos. Si el bulbo empieza a ennegrecerse, deja de regarlo inmediatamente durante 2 semanas. No dejes que el agua se quede en el platillo.
- Abona una vez al mes entre desde comienzos de primavera a comienzos de otoño con un abono para plantas verdes o utiliza cápsulas de abono de liberación lenta.
Poda y Limpieza
Elimina los foliolos amarillentos o ennegrecidos para mantener el buen aspecto de tu planta. Corta las hojas secas o caídas en la base, que interferirán con la silueta de la planta.
Plagas y Enfermedades
Las cochinillas a veces se instalan en el envés de las hojas, formando racimos algodonosos. Trata los insectos con jabón negro, por ejemplo, o límpialos con un algodón empapado en alcohol de quemar o agua jabonosa.
Tanto el riego insuficiente como el excesivo pueden hacer que el follaje se caiga y se vuelva amarillo. Saca la planta de la maceta y comprueba el estado del cepellón:
Si el cepellón está empapado y algunas de las raíces están negras:
- Limpia las raíces retirando toda la tierra, corta las hojas blandas de la base y las raíces negras o reblandecidas.
- Vuelve a plantar en un sustrato nuevo y aireado con corteza o grava.
- Riega para que la tierra se compacte, pero no dejes que el agua se quede en el plato.
- Espera a que el sustrato esté seco hasta 2 cm de la superficie antes de volver a regar (unos 20 cl).
Si está seca, sobre todo en el centro:
- Sumerge la maceta en un cubo de agua hasta que no salgan más burbujas de aire.
- Mantén las hojas erguidas enrollándolas con papel de periódico hasta que el tejido recupere su turgencia.
- Las hojas que no se levantan pueden cortarse por la base.
Nota: recuerda que la turba excesivamente deshidratada se rehumedece con gran dificultad. El agua del riego volverá inmediatamente a la cubeta. La única forma de restablecer la capacidad de retención de la turba es sumergir la maceta en agua hasta que salgan todas las burbujas de aire. Por supuesto, es aconsejable sustituir este sustrato por una mezcla drenante de arena y tierra para macetas.
Reproducción de la zamioculcas
Las zamioculcas pueden reproducirse por división o esquejes.
División
El método más sencillo es dividir los rizomas tuberosos al trasplantar en primavera. Si no sabes como hacer esto, puedes leer Dividir plantas: ¿qué es y cómo se hace?
Esquejado
El esquejado de los foliolos de Zamioculcas puede hacerse en una mezcla muy drenante de arena, corteza y perlita.
Este método de propagación es habitual en la naturaleza cuando los foliolos caen al suelo. Sin embargo, tiene el inconveniente de que tarda algún tiempo, entre 4 y 9 meses, y es difícil de manejar, ya que el exceso de riego pudre rápidamente los foliolos.
- Retira los foliolos que estén verdes y carnosos.
- Deja que la herida cicatrice colocando las hojas sobre papel de periódico durante 1 ó 2 horas.
- Introduce los foliolos verticalmente en 1/3 de su longitud en el sustrato humedecido, separándolos lo suficiente para que no se toquen.
- Coloca la terrina en un pequeño invernadero eléctrico a 24-30°C, en un lugar con 8 horas de luz, sin luz solar directa.
- Tan pronto como el sustrato se seque a menos de 2 cm de la superficie, pulveriza el sustrato, evitando mojar las hojas.
Un poco de historia…
Descrita por primera vez en 1905, esta planta causó algunos problemas de identificación a los botánicos, que la situaron inicialmente en el género Caladium. Este basónimo, el primer nombre dado a una planta, no se mantuvo y fue rebautizado como Zamioculcas.
