Origen y Características
La Wattakaka (Dregea sinensis) pertenece a la familia de las apocináceas y es originaria de Asia.
Estas plantas trepadoras son resistentes hasta -10ºC siempre que el suelo esté bien drenado. Sin embargo, se recomienda protegerlas en invierno.
Las hojas en forma de corazón tienen de 5 a 10 cm de longitud. Son de color verde suave en la parte superior y gris claro en la parte inferior. Suelen ser de hoja caduca en los climas oceánicos.
Las flores, agrupadas en un corimbo y muy perfumadas, tienen manchas rosas hacia el interior. Son bastante parecidas a las flores de la hoya. La floración tiene lugar de junio a septiembre. Le sigue la aparición de frutos en forma de media luna, similares a pequeñas vainas de 5 a 7 cm.
Sigue siendo una especie rara en los jardines, pero prospera en climas suaves u oceánicos. Tiene tallos volubles que envuelven los soportes. Se puede utilizar fácilmente para decorar cenadores, pérgolas y arcos, o para embellecer una pared bien expuesta pero no demasiado caliente.
Cuidados de la Wattakaka
La Wattakaka prospera en todos los suelos ricos, incluso en los calcáreos, y en los bien drenados. Le gusta un lugar que no sea ni demasiado caliente ni demasiado frío, al sol o a media sombra. Lo ideal es una pared orientada al este o al sureste. Tendrá dificultades para soportar el sol caliente y el frío extremo.
Para un muro, debes prever la instalación de un enrejado o un soporte. También puedes plantarla al pie de un árbol, una rosa o un arbusto y dejar que sus volubles tallos trepen. También se puede cultivar en un contenedor.
¿Cuándo plantar el wattakaka?
La wattakaka se puede plantar en el suelo durante todo el año, excepto durante los periodos de heladas y altas temperaturas. Lo mejor es hacerlo en otoño o en primavera.
En el caso de las plantas en recipientes y macetas, planea trasplantarlas en primavera o, si la maceta es demasiado grande, revestirla, es decir, renovar la capa superior de tierra en algunos centímetros.
¿Cómo plantarla?
La wattakaka necesita un suelo bien drenado, por lo que es esencial evitar que el suelo se encharque, sobre todo en invierno. Por tanto, al plantar, añade arena y compost a la tierra si es necesario para drenar el suelo o el sustrato de la maceta. También puedes elevar las macetas o rodear el cepellón con un canal de drenaje.
El Wattakaka es fácil de cultivar.
- Riega regularmente después de la plantación durante al menos 2 años.
- Cubre la planta con 10 cm de mantillo (hojas, paja de cáñamo, paja de lino, etc.). En verano, el mantillo evita la sequedad, en invierno protege contra las heladas.
- Administra compost o abono orgánico en la base de tu planta todos los años.
Para plantas cultivadas en contenedores:
- Procura llevar el recipiente a una habitación iluminada que se mantenga libre de escarcha. También puedes rodear la maceta con una película o una esterilla para evitar las fuertes heladas.
- No dejes nunca agua en los platillos.
El wattakaka no necesita realmente ser podado. Basta con eliminar en primavera los tallos y ramas secos o mal colocados. Esta tarea te permite renovar las ramas viejas y airear las plantas demasiado densas.
Reproducción
El Wattakaka se puede propagar por esquejes o por acodo. La siembra es posible, pero no es habitual. A veces las semillas germinan al pie de la planta. También puedes intentar recoger los frutos secos y las semillas en otoño y sembrarlas en primavera, pero el resultado no está garantizado.
Esquejes
- Utiliza ramas podadas en primavera o ramas cultivadas en verano.
- Córtalas a dos nudos (dos inicios de hoja) y sumerge la base en una hormona de esquejes.
- Coloca los esquejes en un invernadero o bajo un film hasta que aparezcan las raíces.
Acodado
También es posible y fácil de hacer el acodo aéreo.
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