Que es la propagación por acodo – Técnicas para Acodos

Algunas plantas de reproducen mucho mejor con propagación por acodo. Aprende todo sobre las diferentes técnicas que pueden aplicarse cuando hablamos de acodos.
propagación por acodo

Redacción: Silvana M

Actualizado: 06/12/2023

Aprende sobre la propagación por acodo

La mayoría de los jardineros están familiarizados con la propagación de las plantas a través de la recolección y germinación de semillas y la mayoría también sabe tomar esquejes y hacerlos enraizar. Pero una forma menos familiarizada es la propagación por acodo.

Existen varias técnicas de propagación por acodo, pero básicamente, todos ellos hacen que la planta desarrolle raíces a lo largo de un tallo, pero sin separarlo de la planta madre. Una vez que las raíces se han formado, entonces sí, cortamos el tallo por detrás del acodo, obteniendo así una planta nueva y exactamente igual a la planta madre.

Diferentes técnicas para la propagación por acodo

Al propagar plantas a través de acodos, el resultado final será un clon de la planta madre, es decir, un ejemplar exactamente idéntico al original. Lo mismo sucede con los esquejes, pero no con las semillas, dónde puede nacer, por ejemplo, una planta con flores de un color diferente.

Los acodos son aconsejables en árboles y arbustos de tallos leñosos y flexibles.
Existen básicamente seis tipos de técnicas para la propagación por acodo, siendo las tres primeras las más utilizadas comúnmente en la jardinería hogareña. Las técnicas entonces son las siguientes:

ACODO SIMPLE

acodo simpleLa propagación por acodo simple es una de las más utilizadas y se realiza simplemente doblando un tallo bajo, tierno y flexible de la planta madre hasta que toca el suelo. El tallo que elijamos debería tener al menos un año de edad.

Acto seguido, haremos un pequeño corte en la corteza, en la parte que irá bajo tierra y colocamos (para separar el corte) un palillo o cerilla. Este corte se hace para ayudar al nacimiento de las raíces, podemos colocar en esa sección, un poco de hormona para ayudar a un enraizamiento más rápido.

Enterramos esa parte del tallo y lo sujetamos, por ejemplo, con un pasador en U, debemos dejar el extremo del tallo en cuestión con follaje y con una longitud  al menos de unos 30 centímetros el cual ataremos suavemente a un tutor vertical para ir ayudando al crecimiento de la nueva planta. Las raíces se formarán en la sección del tallo que está bajo tierra.

Esta técnica de propagación por acodo se lleva a cabo generalmente durante la primavera y debe dejarse enraizando hasta que finalice el próximo invierno. Llegado este tiempo, ya podremos separar la nueva planta de la planta madre y trasplantarla al lugar deseado.

Las plantas ideales para esta técnica son la mayoría de las enredaderas y trepadoras, como la Madreselva, el Jazmín, las Bignonias, Glicinia y Clemátide. También se aplica a los arbustos cuyos tallos jóvenes son flexibles, como por ejemplo,  plantas de Forsythia, Magnolia, Philadelphus, Rhododendron, Corylus, entre otros…

ACODO MÚLTIPLE O EN SERPENTINA

Acodo múltiple o en serpentinaLa técnica de propagación por acordó múltiple o acodo en serpentina es más apropiado cuando tenemos ramas flexibles muy largas y además queremos obtener varios nuevos ejemplares.

Procederemos de la misma forma que en el acodo simple, solo que en vez de colocar el extremo del tallo en un tutor, continuaremos como “entretejiendo”  el tallo con la tierra. Una consideración importante es que en cada parte del tallo que quede sobre la superficie, y la cual se convertirá en una nueva planta, debe contener al menos un yema y una hoja, para que pueda emitir nuevos brotes.

Por cada sección que enterremos, obtendremos un nuevo ejemplar. Esta técnica casi no se aplica en arbustos, es más bien indicada para trepadoras (como las que mencione en el acodo simple) ya que tienen tallos más largos y flexibles. La época para realizarlos, es también en primavera y no se separan de la planta madre hasta pasado el próximo invierno.

ACODO AEREO

Acodo aéreoLa propagación por acodo aéreo también es muy utilizada, sobre todo en árboles, que tienen tallos menos flexibles, aunque también puede funcionar perfectamente en arbustos, enredaderas y plantas de interior como por ejemplo en Drácenas, Azalea, Ficus, Glicinia (Wisteria), Hibiscus rosa-sinensis, Magnolia soulangiana, Camelia, Rododendro, Tronco del Brasil, Enebro (Juniperus communis), Fotinia (Photinia serratifolia) y por supuesto también en muchos frutales.

Los acodos aéreos también se realizan en primavera y se mantienen sin separar hasta el otoño o la primavera siguiente, dependiendo de qué planta se trate. Nunca deben realizarse en pleno verano o en pleno invierno, dado que en esas estaciones las plantas suelen estar en hibernación o reposo. La condición para el éxito en este tipo de propagación por acodo, es que circule savia por los tallos, es decir, en el momento de pleno crecimiento de la planta.

Para llevar a cabo esta técnica, elegiremos una buena rama o tallo. La punta de la rama (desde el lugar donde haremos el acodo) debería ser de al menos 30 cm.
En la zona donde queremos que desarrolle raíces, debemos hacer lo que se denomina “un anillo de corteza”, esto es, “pelar” la corteza hasta dejar la madera expuesta.

Luego, aplicamos en la zona polvo de hormona de enraizamiento, que aunque no es imprescindible, ayuda mucho a la rama a generar raíces.

Finalmente, envolveremos la sección con un plástico transparente (para poder observar si aparecen raíces) y atamos por debajo formando como un “cucurucho”, luego, rellenamos con turba rubia, que es mucho más porosa que la turba negra, y atamos la parte superior del nylon, envolviendo  fuertemente la sección del acodo de modo que la turba quede en pleno contacto con el anillo de corteza.

Para humedecer la turba, utilizamos una jeringa con agua, esto es mucho más efectivo que estar desatando el acodo cada vez que debemos regar.

Como paso final, envolvemos con papel periódico o papel aluminio, con el objetivo de que no entre luz, ya que es muy importante que no de la luz en la zona donde se formarán las raíces.  Debemos regar con el método de la jeringa, aproximadamente cada 15 días, procurando que la turba permanezca húmeda pero no empapada.

Recién pasados al menos dos meses y cada 10 o 15 días, quitaremos el papel aluminio para ver si se han producido las raíces o no, y volvemos a tapar. Solo cuando veamos una gran cantidad de raíces blancas por todo el interior del nylon podremos separar el acodo de la planta madre, a través de un corte limpio por debajo de las raíces.

Hecho esto, plantamos en una maceta y lo mantenemos fuera del sol directo y regamos hasta tanto la planta se establezca. Ya luego podremos ubicarla donde corresponda y cuidarla según de qué especie se trate.

La propagación por acodo aéreo suele tomar aproximadamente entre 2 meses a 1 año dependiendo de la planta que se trate, por ejemplo, a las camelias les lleva entre 4 y 6 meses, a los ficus 2 meses o menos y a plantas como las azaleas o magnolias, les toma un año formar la mata de raíces que necesita para sobrevivir.

ACODO DE PUNTA

acodo de puntaEl acodo de punta está especialmente indicado para árboles como el Grosellero, la Zarzamora o el Frambueso, entre otros.

Y como su nombre bien lo indica, el acodo se realiza en la punta de la rama, que debe ser de la estación en curso. La punta de la rama se entierra a unos 7 u 8 centímetros y se sujeta con alambre u horquillas en U.

Esta rama comienza a crecer hacia abajo y en un momento se enrosca hacia arriba, produciendo las raíces en dicha curva. Es una técnica de propagación por acodo más compleja de realizar, ya que debe hacerse en el momento justo. Es una técnica más bien utilizada por los viveristas.

ACODO EN MONTÍCULO O “DE CORTE Y RECALCE”

Acodo en montículoEsta es otra de las técnicas difíciles y lleva varios años, está reservada para árboles y arbustos de tallos duros y pesados, como por ejemplo el manzano, Grosellero, Membrillero, Arándano y la Uva crespa.

Se corta la planta madre, casi a nivel del suelo, durante el invierno (estación de reposo) y se cubre con tierra, turba o mantillo o una mezcla de ellos. Dejaremos que crezcan durante todo un año, y luego se corta cada brote al ras del suelo nuevamente.

A medida que el tiempo pasa, la planta madre volverá a emitir brotes, cuando alcancen los 18 cm. aproximadamente, volveremos a cubrir con sustrato, formando un nuevo montículo, en el cual las ramas comenzarán a echar raíces.
Repetiremos esta operación cuando los nuevos brotes alcancen los 25 cm. y otra vez, cuando los re-brotes lleguen a 40 centímetros. Nos llevará, al menos, 3 años realizar este tipo de propagación por acodo.

ACODO EN TRINCHERA O ZANJA

acodo de trincheraEsta técnica de propagación por acodo de trinchera o zanja está destinada más bien a los viveros, ya que debe plantarse la planta madre a 45º inicialmente para luego poder doblar y enterrar el árbol en la trinchera.

Es un método similar al de montículo que lleva bastante tiempo y dedicación, es utilizado para plantas que no pueden reproducirse por otros métodos como por ejemplo, el nogal y los ciruelos.

Durante el período de hibernación, en el invierno siguiente de haber sembrado la planta madre, se cava una zanja o trinchera al lado de la misma con el propósito de que quede de forma horizontal, la podemos sostener con ganchos en U.

Cuando aparecen las primeras yemas, cubrimos las ramas casi por completo con una fina capa de tierra, dejando solo la punta de la misma sobre la superficie.

Cuando los brotes crecen un poco, acumulamos más tierra, y cuando nuevamente alcanzan los 10 centímetros, volvemos a cubrir con tierra hasta la mitad de su longitud. Se les deja crecer durante toda una estación y en el próximo otoño, ya pueden separarse los retoños de la planta madre.

Estas son las seis técnicas de propagación por acodo que pueden llevarse a cabo para reproducir retoños exactamente iguales a la planta madre.

propagación por acodo

Scroll al inicio