¿Cómo conseguir plántulas saludables al iniciar semilleros?

Pocas actividades de jardinería son tan gratificantes como iniciar semilleros. Sabes lo básico? Descúbrelo en esta nota...
iniciar semilleros

Redacción: Silvana M

Actualizado: 06/12/2023

10 Consejos básicos para iniciar semilleros.

Pocas actividades de jardinería son tan gratificantes como iniciar semilleros.
Pocas cosas se comparan con la satisfacción de ver crecer nuestras plantas a partir de semillas y si bien no es algo difícil de lograr, tiene sus trucos o tips que debemos respetar para asegurarnos una mayor tasa de éxito.

Por ello, aquí vamos hablar de 10 consejos básicos para iniciar semilleros, técnicas que aumentarán las garantías para que nuestras semillas tengan un comienzo saludable.

1. Mantén registros para una mejor planificación.

Un aspecto que por lo general pasamos por alto, es el hecho de llevar un registro de aquello que sembramos.

Ya sea que estemos sembrando a pequeña o gran escala, es muy importante registrar la fecha en la que estamos sembrando las semillas, el tiempo de germinación, la tasa de éxito, como así también donde compramos dichas semillas (o la marca) ya que este dato junto a los anteriores, nos mostrarán la calidad y la fiabilidad de las semillas que hemos sembrado.

2. Almacenar forma adecuada las semillas para mantener la viabilidad

Las semillas son algo frágil, y si no se manipulan adecuadamente, su viabilidad se reducirá de forma abrupta.

Existen semillas que en las condiciones adecuadas, pueden vivir miles de años, y otras, que perderán viabilidad de manera rápida incluso almacenadas de forma correcta. Para mantener la latencia intacta, debemos mantener las semillas en un lugar fresco y oscuro con poca humedad.

También es muy recomendable etiquetar las semillas, colocando el nombre, la fuente (de dónde las obtuvimos) y el año de recolección.

Para almacenarlas, podemos utilizar desde pequeñas bolsas de papel dentro de otra tipo ziplok, hasta rollos de películas de fotos vacíos. Otra buena idea son los pastilleros, las cajitas de tic tac, etcétera. Luego, podemos guardar todo el conjunto en un recipiente de plástico grande.

Cuando llegue el momento de la siembra, dependiendo del tipo de semilla, podremos probar su viabilidad colocándolas en remojo durante algunas horas; las semillas viables se hundirá mientras que las que han muerto flotaran.

3. Utiliza envases amplios y planos para evitar el hacinamiento.

Las macetas o contenedores de plástico son preferibles si los comparamos con recipientes de barro cuando estamos planificando iniciar semilleros, ya que retendrán la humedad de forma más consistente.

Los recipientes anchos y poco profundos impedirán tanto el hacinamiento de las plántulas como la excesiva humedad alrededor de las jóvenes y frágiles raíces. Las plántulas sembradas en contenedores pequeños y envases individuales, sufren mucho menos a la hora del trasplante.

Podemos utilizar un sinfín de contenedores para iniciar semilleros, desde envases plásticos de yogur o margarina, hasta cáscaras de huevo, envases reciclados de rollos de papel higiénico, vasitos descartables, etcétera.

Más allá del tipo de recipiente que elijamos, debemos, en primer lugar, asegurarnos un correcto drenaje, esto es imprescindible; y en segundo lugar asegurarnos de que este limpio y libre de patógenos, para ello, bastará con sumergirlos y dejarlos en remojo durante unos 15 minutos en una solución de lejía (lavandina) al 10% (una parte de lejía en 10 partes de agua), luego, los dejaremos secar al aire libre y ya estarán listos para ser utilizados.

4. Apisonar ligeramente las semillas para que hagan contacto directo con el sustrato.

morteroLuego de colocar el sustrato para iniciar semilleros en tu contenedor, colocarás las semillas y puedes utilizar un tamiz de cocina para esparcir el sustrato de manera uniforme sobre ellas a una profundidad que por lo general, es de dos veces el diámetro de la semilla.

Las semillas pequeñas y aquellas que requieran luz para germinar no deberán cubrirse con sustrato.

Pero más allá de que la semilla deba ser cubierta o no, es necesario que estén en contacto firme con la superficie húmeda para poder comenzar a germinar.

Puedes utilizar un mortero de mano e incluso el fondo de un vaso para apisonar suavemente la superficie y asegurar así el contacto.

5. Prevenir enfermedades dando un correcto drenaje y flujo de aire.

La infección por hongos, usualmente llamada dumping-off, es ocasionada la mayoría de las veces por el exceso de humedad y la mala circulación del aire.

Para evitar esto es importante al iniciar semilleros el utilizar sustratos y contenedores limpios y seguros, no excederse en los riegos, preferiblemente regar a primera hora de la mañana o última hora de la tarde e intentar que los semilleros no excedan una temperatura de 27 a 30 °C.

Para mejorar el flujo de aire es importante destapar los semilleros al menos una vez al día y un truco adicional que puede servir, es colocar un pequeño ventilador a velocidad muy baja apuntando a los semilleros, esto ayudará a remover el aire estancado.

6. Cubrir las bandejas con plástico para mantener un constante nivel de humedad.

cubrir con nylonLas semillas son muy sensibles a los extremos, tanto al exceso como a la falta de agua, también, un riego demasiado fuerte puede perturbar las plántulas recién germinadas.

Cubrir la superficie del contenedor con un plástico transparente ayudará a mantener un nivel de humedad constante, aunque de todos modos, deberás revisar a diario tus semilleros para controlar la humedad y airearlos un poco.

Si el revisar el semillero te das cuenta que necesitas regarlo, puedes colocarlo directamente en un recipiente mayor con unos cm de agua a temperatura ambiente y dejarlo por unos minutos para que absorba la humedad desde abajo.

Si sólo la superficie se ha secado, puedes levantar el plástico y rociar el agua con un spray para no lastimar las plántulas. Tan pronto como las semillas germinen, deberás retirar la envoltura plástica.

7. Mantener el semillero cálido para fomentar la germinación.

manta termica para semillerosLa mayoría de las semillas germinarán a una temperatura de entre 18 y 23 °C.

Para asegurarte esto, puedes colocar los semilleros cerca de una fuente de calor.

Otra posibilidad es utilizar las mantas eléctricas comerciales diseñadas precisamente para su uso a la hora de iniciar semilleros, la función de esta manta es calentar el sustrato y estimular la germinación.

Al utilizar cualquier fuente de calor adicional, deberás prestar especial cuidado a la humedad ya que tienden a secarse más rápidamente.

8. Gira el semillero a diario para mantener los tallos fuertes.

cepillar suavementeLa mayoría de las semillas no germinarán si no hay luz solar y lo harán mucho mejor con entre 12 a 16 horas de luz cada día.

Si vas a iniciar semilleros en el interior de casa, colócalos al lado de una ventana soleada (pero sin sol directo) y da un cuarto de vuelta al contenedor cada día para evitar que las plántulas tengan un desarrollo débil y que alarguen sus tallos al buscar la luz.

También, una vez que ya tienes hojas definitivas, puedes “cepillar” suavemente con la palma de tu mano contra la parte superior de las plántulas, esto fomentará un crecimiento más fuerte del tallo.

Obviamente debes hacerlo con mucho cuidado.

9. Alimentarlos bien.

Una nutrición adecuada y consistente mantendrá nuestras plántulas creciendo fuerte en nuestros semilleros.

Cuando  el embrión dentro de una semilla se está desarrollando, utiliza los alimentos almacenados en el endospermo para crecer; a medida que comienza a emerger del suelo y a desarrollar las hojas verdaderas, los nutrientes iniciales suministrados por el endospermo se agotarán y requerirá de una fertilización suplementaria.

La mayoría de los sustratos para iniciar semilleros contienen un buen número de nutrientes para ayudar a esta transición sin quemar las raíces durante el desarrollo.

Sin embargo, una vez que las hojas verdaderas surgen, es el momento de ayudarlas con un fertilizante líquido aplicado semanalmente.

10. Aclimatar nuestro semillero a la luz solar directa.

Antes de que nuestras plántulas se puedan plantar al aire libre, es necesario que se fortalezcan y aclimaten a la luz solar directa y a las fluctuaciones de las temperaturas.

Lo mejor es hacer esta aclimatación durante un período de tres días, colocándolos bajo el sol directo sólo durante las mañanas el primer día y luego ir aumentando su tiempo en el exterior, agregando un par de horas cada día hasta que veamos que son lo suficientemente vigorosas como para ser trasplantadas y resistir el impacto.

Finalmente debes saber, que si bien la mayoría de las semillas germinan fácilmente, otras, necesitan de algunas medidas adicionales para lograr buenos resultados como remojo en caliente, escarificación y estratificación; por ello es importante que revises la ficha de cada planta que estés sembrando para asegurarte que utilizas el método correcto.

Igualmente los consejos que hemos mencionado aquí para iniciar semilleros son básicos y bastante comunes a todas las semillas, mantener la humedad, darles buena luz, en fin, cuidarlas como si de un bebé se tratarse.

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