Pesticidas, fungicidas, Insecticidas… Que son y cómo se usan

Uso de pesticidas:
Fungicidas e Insecticidas químicos en nuestro Jardín

Aunque nos resistamos, a lo largo de nuestra experiencia como jardineros, es inevitable el uso de pesticidas: ya sean  fungicidas, Insecticidas o Acaricidas, y aunque muchos se niegan al uso de productos fitosanitarios comerciales para eliminar plagas y bichos indeseables, muchas veces esto resulta la única opción para salvar una o varias de nuestras plantas.

Yo también soy defensora de los remedios caseros tanto para curar como para prevenir, pero más de una vez me ha pasado que no hay agua con jabón ni alcohol que valga cuando debo enfrentarme a una plaga de pulgones, moscas blancas o cochinillas.

Es por eso que en la nota de hoy, me he decidido a hacer un resumen sobre los tipos de pesticidas: fungicidas, Insecticidas, acaricidas, etcétera. Intentaremos entender cómo funcionan y como elegir el producto fitosanitario correcto a la hora de salvar nuestras plantas de las ingratas pestes y plagas.

Antes de adentrarnos en el tema, una recomendación: es importante adquirir este tipo de productos fitosanitarios  en lugares especializados como el centro de jardinería de tu ciudad o incluso hacerlo online, en tiendas como por ejemplo PlanetaGarden, donde puedes encontrar una gran gama de insecticidas y fungicidas y en donde además, nos puedan orientar para comprar el producto de jardinería correcto, sobre todo si no tenemos mucho conocimiento.

Entendiendo los productos fitosanitarios para nuestras plantas

No todos los pesticidas son de amplio espectro, o sea, no actúan sobre cualquier plaga, peste o bichito. Para cada enfermedad o problema, debemos aplicar la solución correcta. Para entender bien las diferencias, veamos la siguiente tabla:

Cabe aclarar que no todos los insecticidas sirven para todos los insectos, salvo que sea polivalente (lo explicaremos más abajo).

Dentro de todos estos productos fitosanitarios  o pesticidas, tenemos dos clasificaciones principales, por un lado, como se distribuyen a través de la planta y por el otro, de qué manera matan ya sean los hongos o insectos. Para la primera clasificación se dividen en:

• Sistémicos: el pesticida es absorbido a través de la raíz de la planta y distribuido por los tallos y las hojas.
• Superficiales: el pesticida sólo actúa en la parte de la planta que ha tocado o en la que se ha aplicado, es decir, no se distribuye.

En la segunda clasificación, encontramos:

• Por contacto: debe tocar el insecto o plaga para eliminarla.
• Por ingestión: el pesticida es ingerido por los insectos cuando por ejemplo, absorben la savia de la planta.

Tenemos también una tercera clasificación que se realiza a través de su especificidad, pueden ser:

• Específicos: se limitan a un solo tipo de plaga, un ejemplo sólo para pulgones, o para cochinillas.
• Polivalentes: son aquellos pesticidas que podemos utilizar para varios insectos u hongos.
• De triple acción: en este grupo se encuentran aquellos pesticidas que combaten insectos, plagas diversas y ácaros al mismo tiempo, aunque por lo general son menos efectivos.

Cuando te decides a comprar un pesticida, debes tener en cuenta que hay dos tipos: los curativos, que serán aquellos que utilizamos cuando la plaga ya está instalada y necesitamos eliminarla y los preventivos, que son aquellos que se dedican sólo a evitar que la plaga se desarrolle.

Recomendaciones e Instrucciones para su uso

Obviamente explicar cómo se usa cada uno de estos pesticidas convertirían esta nota en interminable, así que lo que haré será resumir las recomendaciones con son comunes a la aplicación de cualquiera de estos productos.

1. Debes recordar que todos los pesticidas tienen algún grado de toxicidad, por lo tanto, nunca se recomienda aplicarlos a la huerta salvo que sepas muy bien lo que estás haciendo. En la huerta es preferible decantarnos por productos naturales y no tóxicos ya que vamos a consumir las frutas y verduras.
2. SIEMPRE lee las instrucciones del pesticida que vas a aplicar, cada uno tiene dosis diferentes y distintas formas de diluirse y aplicarse.
3. Las palabras Danger (Peligro), Warning (Advertencia) o Caution (Cuidado) que encontrarás en las etiquetas del producto están relacionadas en forma proporcional al peligro que tienen para tu salud en un solo contacto.
4. Usa la cantidad diluida recomendada por el fabricante, usar de más no hará que cures tus plantas más rápido, sino todo lo contrario.
5. Debes evitar comer, fumar o beber al mismo tiempo que estas aplicando el producto.
6. El día en que lo apliques debe tener buen clima, o sea, no se recomienda hacerlo en días muy ventosos, extremadamente calurosos y tampoco cuando está por llover 😉
7. Nunca tires el sobrante en fuentes de agua o alcantarillas (esto incluye el fregadero y el inodoro), Lo mejor es guardar todo en una bolsa cerrada y sacarlo con la basura o bien, si tienes en tu ciudad un depósito de residuos peligrosos, lo llevas allí.
8. Usa guantes y mascarilla cuando lo apliques, la salud de tus plantas es importante pero la tuya lo es aún más. Intenta que tu piel no quede expuesta.
9. Por lo general se puede aplicar simplemente con un rociador, aunque si son áreas extensas, es mejor usar un rociador de aire comprimido o fumigador.
10. Las herramientas e implementos que usos para la aplicación de pesticidas es SOLO para eso, no las uses para otras actividades.

Y hasta aquí llegamos en la nota de hoy, mi recomendación es que siempre intentes utilizar productos caseros y seguros y si no funcionan, entonces ahí sí, pasamos a los pesticidas y demás productos fitosanitarios.
Espero que el artículo te haya sido útil y también, que hayas podido despejar tus dudas sobre el uso y tipos de pesticidas que podemos utilizar en nuestras plantas. Y como siempre, no olvides compartirlo en las redes para ayudar a otros jardineros… Hasta la próxima Nota…