Como todas las plantas, los geranios también pueden enfermar, las principales enfermedades de los geranios pueden ser originadas por bacterias, hongos e insectos.
El geranio es una planta nativa de Sudáfrica, muy apreciada por los amantes de las flores coloridas, de hecho esta hermosa planta es adecuada tanto en macetas como en parterres.
Los colores de esta planta tupida pueden variar dependiendo de la especie, desde el rojo, blanco, naranja, lila y rosa.
Hay que tener en cuenta que las especies de geranios son más de cuatrocientas, normalmente se cultivan y se prefiere:
- el Geranio Pelagonia, con flores rojas,
- el Geranio Imperial, con pétalos rosados o lilas,
- el famoso Geranio Hiedra, con pétalos de color rosa claro y hojas en forma de hiedra y
- el fragante Geranio Odoroso, con flores más radiantes, las fragancias pueden variar según la especie, se puede oler el aroma de almendra, manzana, limón, coco, rosa, fresa, nuez moscada, menta y muchas otras fragancias.
El geranio en general no requiere de cuidados específicos, ya que es muy resistente, lo único que hay que hacer es prestar atención al riego y a la exposición al sol.
Por lo general, los geranios se colocan en macetas rectangulares o en macetas redondas de un mínimo de 20 cm de diámetro hasta 40 cm, se reproducen fácilmente por esquejes, basta con sumergirlos en agua y hormonas de enraizamiento y luego ponerlos en un sustrato suave y esponjoso y después de un mes aproximadamente se pueden trasladar ya a sus macetas.
Esta planta arbustiva sufre mucho del frío intenso, de hecho, en invierno es aconsejable protegerla con telas como la tela no tejida, o con hojas secas o paja. Los geranios también sufren de exceso de agua. En primavera es importante podarlos, eliminando el exceso de vegetación, una vez secas las hojas o flores hay que retirarlas con tijeras, evitando rasgarlas.
Enfermedades fúngicas
La roya, el moho gris y la podredumbre son causados por hongos que pueden afectar fácilmente a las plantas de geranios.
La roya afecta principalmente a los geranios de Pelagonia, esta enfermedad es muy peligrosa, ya que tiene el poder de infectar también a otras plantas vecinas. El óxido se manifiesta con manchas amarillas, las hojas enfermas se secan rápidamente y también destruyen la floración.
El hongo Botrytis, por otro lado, causa un moho gris al provocar manchas en las flores y hojas. Esta enfermedad puede evitarse prestando mucha atención a la fertilización con nitrógeno, así como a la irrigación abundante.
Por último, la putrefacción es causada por el hongo Pythium, prolifera gracias a la abundante agua estancada, lo que lleva al deterioro del sistema de raíces.
Los síntomas de esta enfermedad pueden reconocerse por la coloración casi negra tanto de las ramas como de la propia planta.
Todas estas enfermedades de los geranios afectan a las plantas únicamente en primavera, cuando es el período de floración, y en verano cuando el clima es cálido y la humedad es muy alta. Para contrarrestar estos problemas hay que reducir, en primer lugar, la irrigación y la fertilización nitrogenada, si la enfermedad ya está en un estado avanzado hay que proceder también con tratamientos antimicóticos.
Enfermedades bacterianas
El geranio también puede verse afectado por enfermedades bacterianas a veces destructivas y mortales, como en el caso de la Bacteria Xanthomons Campestris Pelagoni, muy poderosa y capaz de propagarse a otras plantas y flores situadas cerca de la infectada.
Una vez que esta bacteria es capaz de asentarse en la planta no hay nada que hacer sino eliminar completamente la planta infectada erradicándola y quemándola.
Es muy importante en este caso eliminar la tierra infectada, y la maceta si no se puede desinfectar perfectamente.
Cuando esta bacteria tan poderosa ataca, la planta comienza a amarillear y pierde sus hojas muy rápidamente. Esta enfermedad puede ser causada por una poda incorrecta o por el uso de herramientas infectadas y mal hieginizadas.
Enfermedades de los insectos
Los geranios, sin distinción de especies, también pueden ser afectados y destruidos por pulgones y por otros insectos como la cochinilla y la araña roja.
Los pulgones se alimentan de la savia que extraen picando las hojas, cubriendo las mismas con sustancias azucaradas dañinas para la propia planta.
Mira como combatir los pulgones
Cuando el geranio es atacado por la cochinilla, la planta comienza a tener manchas en la parte inferior de las hojas. Mira como combatir las cochinillas
Mientras que la araña roja puede hacer que las hojas se vuelvan rápidamente amarillas, hasta que se marchitan y «enroscan» sobre sí mismas.
Estos insectos pueden ser combatidos con el uso de antiparasitarios si la enfermedad es identificada a tiempo, de lo contrario hay muy poco que se pueda hacer para salvar nuestras plantas, que en primavera y verano inundan los balcones y terrazas de color.
