Como hacer nuestros propios fungicidas caseros
Quienes practicamos la jardinería a menudo nos encontramos con la necesidad y el dilema de controlar las plagas y enfermedades sin utilizar productos químicos que pueden ser agresivos y peligrosos, preferimos usarlos solo cuando no hay más remedio e intentamos siempre primero los productos orgánicos o los fungicidas caseros hechos en casa.
Cuando hablamos de enfermedades causadas por hongos en el césped y en las plantas del jardín, el uso de un fungicida casero puede solucionar muchos de estos problemas, con la ventaja añadida de no dañar el medio ambiente y mantener a salvo nuestra salud, la de nuestros niños y nuestras mascotas.
Reducir la aparición de hongos y el consecuente uso de fungicidas
De más está decir que más vale prevenir que curar, y lo cierto es que la mayoría de los hongos son el resultado de otras plagas en el jardín.
Para prevenir, lo primero es siempre elegir plantas sanas y mejor aún si son especies resistentes a las plagas (aunque esto último no es siempre posible). Seguimos con una buena higiene en nuestras camas de siembra, con esto me refiero a mantener la zona libre malezas.
Finalmente: el fundamental control de plagas. A veces, lo logramos simplemente con un buen chorro de agua que golpee a los pulgones y otros insectos chupadores, otras veces aplicamos, por ejemplo, jabón potásico de Pur Plant, que da excelentes resultados como insecticida contra los pulgones y los ácaros que suelen derivar en un problema de hongos; pero cuando lo simple no funciona, los hongos avanzan y necesitamos aplicar un buen tratamiento, para ello, es muy útil conocer las opciones en fungicidas caseros de las que podemos disponer fácilmente.
Cuatro Recetas de Fungicidas Caseros
Aprender cómo hacer nuestros propios fungicidas caseros nos permite tener el control de los ingredientes, muchos de los cuales, ya tenemos en casa.
Estas son las recetas más populares que puedes preparar para utilizar en el césped y en las plantas del jardín.
FUNGICIDA CASERO CON BICARBONATO Y JABON
Uno de los fungicidas caseros más extendidos es el que se prepara mezclando:
4 cucharadas de bicarbonato de sodio (que puede reemplazarse con bicarbonato de potasio) +
4 cucharadas de jabón de lavar los platos (sin detergentes ni legía) +
3.5 litros de agua,
Puedes agregar además una cucharadita de aceite vegetal para que actúe como barrera y los insectos no puedan aferrarse a los tallos y las hojas.
FUNGICIDA CASERO CON CRISANTEMOS MARGARITA O PIRETRINA
La piretrina, proveniente de la planta Chrysanthemum coccineum, más comúnmente nombrada como crisantemo margarita, Piretro o Pelitre de Dalmacia, es ampliamente utilizada en fungicidas comerciales.
Por tanto, puedes cultivar tu propia cama de flores de crisantemos margarita o margaritón para luego utilizarlas como parte de tus fungicidas caseros.
Para ello, dejamos secar las cabezas florales, las molemos bien y las dejamos en remojo toda la noche en un 1/8 de taza de alcohol. Finalmente, mezclamos éste preparado en 15 litros de agua y colamos a través de una tela de gasa.
FUNGICIDA CASERO CON SULFATO DE COBRE
El caldo bordelés (Bordeaux mixture en inglés) puede utilizarse durante los períodos de latencia para controlar algunas enfermedades fúngicas y bacterianas. Puedes hacer tu propia mezcla de este caldo utilizando piedra caliza molida y sulfato de cobre en polvo.
La proporción utilizada generalmente a nivel agricola es de 4-4-50, lo que significa cuatro partes de cada uno en 50 galones de agua (189 litros).
Obviamente esto es una gran cantidad, así que vamos con una receta menor para que puedas prepararlo sin inconvenientes, esta sería: unas 7 a 8 cucharadas de sulfato de cobre y 3 cucharadas de piedra caliza, mezcladas en un litro de agua.
Una aclaración: el cobre puede lixiviarse y contaminar corrientes de agua, por lo cual debes aplicarlo con mucha precaución.
FUNGICIDA CASERO CON LECHE Y BICARBONATO
Otro de los fungicidas caseros que me parece muy útil es el que se prepara con leche, ya que no solo actúa para curar la enfermedad, sino que brinda ciertos nutrientes a nuestras plantas que las hacen más fuertes y por ende menos débiles ante las enfermedades.
Para preparar UN LITRO de esta receta vamos a necesitar 8 partes de agua de lluvia (si es del grifo la dejas reposar por dos días) y 2 partes de leche desnatada (las sales de la leche tienen fosfatos y potasio y el ácido láctico tiene propiedades fungicidas muy potentes). A este preparado vamos a agregarle 2 gramos ( o menos) de bicarbonato de sodio (es desinfectante y cicatrizante) por cada litro de mezcla líquida.
Lo colocamos en un pulverizador, mezclamos bien y aplicamos. Lo haremos siempre al atardecer durante dos días seguidos. Luego podemos aplicarlo en forma preventiva cada 15 días.
Usando las recetas de fungicidas caseros
Recuerda que todos estos fungicidas caseros deben ser utilizados de forma responsable, sobre todo si hay niños cerca, nunca los dejes a su alcance.
ANTES DE UTILIZAR CUALQUIER MEZCLA CASERA:
pruébala siempre en una parte pequeña de la planta para asegurarte que la tolera bien, algunas plantas puede que reaccionen mal ante algunos componentes.
También evita el uso de jabones o detergentes que contengan cloro, ya que puede ser perjudicial. Y también evita aplicarlos en días demasiado calurosos o bajo el sol, ya que al empapar las hojas podrían producirse quemaduras irreparables en las hojas, por lo general, las aplicaciones se hacen al amanecer o mucho mejor aún, al atardecer.
Para finalizar, recuerda nuevamente que muchos de los hongos que atacan nuestras plantas son producto de los excesos de humedad y de las heridas que provocan otras plagas, por lo tanto, procura prevenir estas cosas para así tratar de evitar lidiar con los hongos que son usualmente difíciles de combatir y erradicar.
Espero que te hayan servidos estas cuatro recetas de fungicidas caseros que puedes preparar de forma bastante simple y que son muy efectivos para curar y prevenir los hongos en nuestro jardín.