Diferentes tipos de Suelos en el jardín

Antes de que comenzara a comprenderse la complejidad de los diferentes tipos de suelos, los jardineros ya cultivaban jardines esplendorosos. Hoy en día, podemos permitirnos utilizar la “ciencia del suelo” como un atajo hacia un conocimiento que antes se adquiría solamente con años de observación, la experiencia, los éxitos y los fracasos.

Lo normal para cualquier jardinero suele ser pensar que aplicar nutrientes o fertilizantes al suelo es lo más importante del cultivo de las plantas de nuestro jardín, pero en realidad, es mucho más importante conocer la capacidad que tiene ese suelo de dosificar el agua.

Obviamente una cantidad moderada de un fertilizante de amplio espectro y de liberación lenta para complementar la materia orgánica que tiene la tierra de nuestro parque o jardín nos va asegurar una cantidad de nutrientes bastante óptima para la mayoría de las plantas, sin embargo, cuando hablamos de huertos, seguramente necesitaremos una alimentación más generosa.

Igualmente, como comenté antes, conocer el tipo de suelo que tenemos en nuestro patio, es muy importante para saber qué plantas se cultivaran mejor en este sustrato o bien, que adiciones o complementos tendremos que agregar para mejorar la calidad del suelo.
A continuación, te cuento cuáles son los diferentes tipos de suelos más importantes que podemos encontrar en el jardín, junto a sus ventajas y desventajas.

Suelos de marga

Cuando al examinar nuestro suelo descubrimos que es de color marrón oscuro y desmenuzable, esto indica generalmente la presencia de materia orgánica y significa que tendremos muy pocos problemas en nuestros cultivos.

Un suelo de marga contiene muy buenas reservas de nutrientes y una excelente disponibilidad del agua.

Es un suelo donde además podemos encontrar lombrices en la capa superficial que no sólo viven de la materia orgánica, sino que, además, producen excavaciones que mejoran aún más la estructura del suelo.

Ventajas y desventajas de un suelo de marga

Ventajas:

Un suelo de marga nos permite cultivar la gran mayoría de las plantas con muy poco trabajo.
Retienen mucha agua y nutrientes y las plantas necesitan poco o ningún aporte extra.

Desventajas y soluciones:

Es un suelo no adecuado para el cultivo de flores silvestres que usualmente necesitan un suelo pobre.
Son suelos muy fértiles y usualmente deberemos emplear el 60% de la cantidad recomendada de fertilizantes.

Qué plantas crecen bien en un suelo de marga

La gran mayoría, incluyendo frutales y verduras.
Las plantas que podremos cultivar dependerán de la acidez o alcalinidad del suelo, puedes ver cómo comprobar el pH del suelo de tu jardín en este artículo.

Suelos arenosos

A pesar de su ligereza, los suelos arenosos se asientan y se compactan de manera gradual. Para evitarlo, puede que sea necesario cavar a finales del invierno o inicios de la primavera, añadiendo materia orgánica si es posible.

La materia orgánica lo que hace es mejorar la capacidad de retención del agua y los nutrientes del suelo.

Los suelos arenosos pierden calcio con facilidad, por lo que tienden a tener un pH ácido.

Ventajas y desventajas de los suelos arenosos

Ventajas:

Tienen muy buen drenaje y son fáciles de trabajar, casi en cualquier época del año.
Se calientan rápidamente en primavera, estimulando el crecimiento de las plantas.

Desventajas y soluciones:

Son propensos a la sequía. En primavera, deben abonarse con materia orgánica.
Es un suelo pobre en nutrientes.
Sólo se debe cavar si es imprescindible.
Con frecuencia suelen ser suelos de pH ácido

Qué plantas crecen bien en suelos arenosos:

Las plantas ideales para este tipo de suelo son las anuales y resistentes a la sequía.
También los árboles, incluyendo coníferas.

Suelos arcillosos

La arcilla retiene los nutrientes y los mantiene al alcance de las raíces, pero también, es una tierra propensa al encharcamiento y a la compactación. El truco está en mejorar la estructura del suelo. Para ello, debemos añadir materia orgánica, que lo que hará será dejar más huecos de aire y facilitar la penetración de las raíces y con ello la absorción de agua y nutrientes. Estos huecos también facilitan el drenaje y permiten la oxigenación del suelo.

Para mejorar el drenaje de este tipo de suelo, podemos añadir arenisca o arena gruesa. Si tenemos una zona de césped, deberemos procurarle un tratamiento especial. Es un suelo donde normalmente podemos ver grietas sobre todo en una época de sequía, aunque en realidad, estas grietas ayudan a abrir la estructura y airean el suelo.

Ventajas y desventajas de un suelo arcilloso

Ventajas:

Es un suelo húmedo y fértil que retiene el agua.
Puede resultar adecuado para una gran variedad de plantas, si se prepara bien.

Desventajas y soluciones:

Es un suelo difícil de trabajar, pesado y pegajoso. Un suelo arcilloso debe cavarse a finales del verano y principios del otoño, cuando esté seco.
Es un suelo frío que tarda en calentarse en la primavera.
Muy propenso a la compactación: hay que añadirle bastante compost por metro cuadrado, cada pocos años.
El escaso drenaje se mejora añadiendo arena o gravilla fina.

Qué plantas crecen bien en un suelo arcilloso:

Las plantas Palustres y amantes de la humedad.
Podríamos tener un estanque natural, con la arcilla funcionando como revestimiento.

Suelos calizos

Un suelo calizo suele ser de los más problemáticos entre los diferentes tipos de suelos que encontramos en nuestro jardín. La materia orgánica se descompone muy rápidamente y es esencial añadírsela en gran cantidad todos los años, hay que ser muy generoso a la hora de abonar y nutrir este tipo de suelo y no merece la pena pensar en plantas acidófilas, ya que nunca crecerán bien aquí, si es que sobrevive.

Es muy probable que las plantas en este tipo de sustrato luzcan constantemente con hojas amarillentas. Podemos ayudar al mejoramiento de un suelo calizo y a las plantas cultivadas en él, agregando un buen acolchado y regándolo bien, también agregando mucha materia orgánica y un fertilizante de amplio espectro.

Ventajas y desventajas de un suelo alcalino

Ventajas:

Si el suelo superficial es más o menos profundo y contiene materia orgánica, puede convertirse en un suelo fértil.

Desventajas y soluciones:

Suele ser alcalino, por tanto, no apto para plantas acidófilas. Incluso las plantas basófilas necesitan que se enriquezca.
Los poco profundos son muy drenantes.
Pierden rápidamente sus nutrientes.
Se cuidan de la misma manera que los suelos arcillosos, es decir, cavando a finales del verano y colocando mucha cantidad de materia orgánica o compost.

Qué plantas crecen bien en un suelo alcalino:

Por ejemplo, las Clavelinas y clemátides.
Las plantas resistentes a la sequía.
Las hierbas y flores silvestres

Como habrás podido comprobar, los diferentes tipos de suelos nos permiten cultivar diferentes tipos de plantas, pero también, necesitan diferentes preparaciones. Igualmente, todos los suelos pueden mejorarse, aunque claro, requieren mucho más trabajo de nuestra parte.