Una de las cosas maravillosas y fascinantes sobre la jardinería vertical es que podemos implementarla en diferentes tipos y tamaños.
Uno de las claves para tener éxito en la jardinería vertical, es seleccionar el tipo o forma que resulte ideal para el espacio que tenemos disponible.
Por ejemplo, si tenemos muy poco espacio, deberemos seleccionar algún tipo de plantador vertical que pudiéramos colocar sobre la pared.
O, por el contrario, si no tenemos paredes libres disponibles, podemos optar por un jardín vertical en forma de torre, que es igual de bello.
Algunos jardines verticales también pueden funcionar como una pantalla para lograr privacidad e incluso, podemos colocar plantas en ambos lados de esta “biombo verde” y no sólo en uno.
Para otras situaciones donde nos gustaría ir agregando o cambiando plantas, sería ideal planear este tipo de jardín en macetas, colocadas dentro de un marco vertical, de modo tal que podamos ir cambiando las mismas.
Por supuesto que hay otros factores que influirán en nuestra decisión de desarrollar la jardinería vertical, por ejemplo: el costo del proyecto, el tipo de plantas que nos gustarían, las necesidades del riego y también, influirá si queremos directamente comprar un jardín vertical, para ahorrar trabajo, o hacerlo nosotros mismos.
Formas e ideas de Jardinería Vertical
Ahora si, tras esta breve introducción, pasemos a ver cuáles son los tipos de jardines verticales, sus formas y funciones y algunas ideas de cómo podemos implementarlos:
Paredes verdes o Paredes Vivas:
Este probablemente debe ser el tipo que más atrae a quienes quieren incursionar en la jardinería vertical.
Puede ser tanto sostenido sobre sí mismo, mediante unos “cimientos”, como anexados a una pared, y también, pueden planearse tanto en el interior como en el exterior. Las plantas pueden tener como destino cubrir absolutamente toda la “pared” o estar enmarcadas en un espacio más pequeño, como si de un cuadro vivo se tratase.
Bolsillos Plantadores:
Esta es otra de las formas de hacer crecer nuestras plantas de manera vertical y en este caso, los plantadores son como bolsillos montados sobre una tela especial (aireada) que permite que nuestras plantas puedan crecer de manera óptima.
Existen de muchos tamaños y colores disponibles en el mercado, aunque es posible adaptar, por ejemplo, un organizador de zapatos, que cumplirá la función de manera similar, siempre teniendo en cuenta hacer “arreglos” para facilitar, por ejemplo, el drenaje.
Jardines Escalonados:
Esencialmente se trata de camas de siembra o contenedores largos colocados de tal manera que simulan una especie de escalera. Las plantas se colocan hacia arriba en vez de hacia los costados, con lo cual es en definitiva un sistema parte de la jardinería vertical. Si bien su apariencia es más diagonal que vertical, es una excelente alternativa para los jardineros urbanos que no tenemos demasiado espacio.
Canaletas:
Este tipo de plantadores o contenedores, que no son ni más ni menos que las canaletas de desagüe usadas normalmente para “dirigir” el agua de lluvia, nos permiten desarrollar la jardinería vertical de un modo más fácil y económico. Básicamente se trata de colocar las canaletas en forma de filas, unas sobre otras. Se pueden amurar a la pared o colocarlas una bajo otra. Las plantas a elegir dependerán de la profundidad de estas canaletas.
Pallets:
Los pallets o tarimas de madera están muy de moda para desarrollar la jardinería vertical. Pueden ser colocados tanto en forma de cerca o sobre la pared, pero también podemos colocarlos de manera libre, siempre que tengan un soporte, o colgarlos. Usualmente para mejorar la duración de la madera, es conveniente colocar un material impermeable entre la madera y las plantas o bien, proteger la madera de modo tal que no se pudra. Para evitar que el sustrato se escape, podemos utilizar una tela de jardinería tanto en los bordes como en la parte de atrás del pallet.
Enrejados:
Usualmente vemos plantas trepadoras o vides creciendo de manera vertical sobre los enrejados, pero a veces no tenemos en cuenta, que podemos lograr una gran combinación de formas y colores con diferentes trepadoras armando un jardín vertical precioso. Los enrejados, comúnmente de madera o hierro, pueden conseguirse ya listos en las tiendas o puedes hacerlo tú mismo según sus requerimientos y el espacio disponible.
Tuberías de PVC:
Puedes diseñar tu propio jardín vertical utilizando tuberías de PVC, puedes colocarlas en forma de “torres” o ubicándolas en forma de filas horizontales a lo alto de una pared o cerca.
En la mayoría de los casos, simplemente debemos realizar agujeros en estas tuberías en donde colocaremos nuestras plantas para que puedan crecer. Planeando el lugar correcto de los agujeros y las plantas que colocarás, incluso podrás cubrir estas tuberías de manera completa creando una torre totalmente verde.
Contenedores:
Sin duda este debe ser uno de los métodos más sencillos para desarrollar el concepto de jardinería vertical, ya que simplemente debemos colgar o colocar las macetas de cerámica o plástico, siempre de forma vertical, sobre la pared. Estos contenedores deben ubicarse muy cerca uno del otro y de manera simétrica para poder obtener el efecto deseado. Este tipo de diseño facilita el riego y también nos permite cambiar, agregar o quitar plantas en particular. Como cada planta tiene su propio sustrato y riego, tanto las hierbas como las anuales y perennes son fácilmente adaptables a este sistema.
Como ves, la jardinería vertical se trata de un “concepto” que se puede conseguir de diferentes maneras y con distintos elementos. Así que es hora de animarse a hacer crecer tus plantas de forma vertical y sentirte hermosamente rodeada o rodeado de la naturaleza que tan bien te hace sentir.