Identificar los problemas de los jardines verticales es primordial para poder mantenerlos sanos y esplendorosos, ya que de lo contrario se convierten más en un dolor de cabeza que en una satisfacción.
En la nota de hoy vamos a hablar de las cinco causas que por excelencia, tienen que ver con el deterioro de la salud de los jardines verticales, algunas de las cuales pueden incluso, llevarlos a la muerte definitiva, tirando por la borda todo el tiempo y esfuerzo que le hemos dedicado.
5 problemas de los jardines verticales más habituales
1. Falta o exceso de nutrientes
Uno de los más habituales problemas de los jardines verticales, es equivocar la administración de nutrientes.
Para identificar esta cuestión, el “truco” es observar el follaje, si las hojas de las plantas no están bien verdes y de un color homogéneo, lo más seguro es que se trate de un desajuste en la cantidad de nutrientes. Las hojas pueden darnos una idea si falta potasio, hierro o fósforo; pero también pueden darnos la señal de si nos estamos excediendo al fertilizar el jardín vertical, usualmente el signo es machas marrones en las hojas o puntas secas, también un crecimiento alto pero débil.
Como pauta general, las plantas se fertilizan una vez cada quince días en época de crecimiento fuerte y como mucho una vez al mes o nada en la época de descanso.
2. Exceso o escasez de agua
Otra de los síntomas visuales más evidentes de que el jardín vertical no marcha como debería es la apariencia seca. En un caso así, salvo que tengamos un problema de hongos, lo más lógico es pensar que las plantas no reciben el agua que necesitan, este inconveniente es bastante habitual dado que los jardines verticales no tienen una reserva amplia de sustrato que les permita acumular humedad y suelen perder la misma mucho más rápido que un jardín convencional.
Bastante menos obvio aunque igualmente perjudicial para ciertas especies es tener un exceso de agua, que puede ahogar a las plantas y también impedir del mismo modo su desarrollo.
Por lo tanto, lo primordial es tener bien claro cuál es el requerimiento de riego de las especies que tenemos en nuestro jardín vertical y regar en consecuencia.
3. Ausencia o exceso de luz
No solo de agua y nutrientes viven las plantas, la luz es un factor fundamental para que puedan realizar su proceso de fotosíntesis y desarrollarse correctamente. Entonces, la iluminación es parte de los problemas de los jardines verticales que muchas veces pasamos por alto, independientemente de dónde esté ubicado el jardín vertical, ya que puede ser iluminación natural (luz solar, ubicados en exterior) o bien artificial (luz eléctrica, ubicados en interior).
Para evaluar esta cuestión, primero es importante conocer la característica de las plantas, es decir, si soportan pleno sol o son de sombra, esto nos dará una idea de cuanta luz necesitan.
Una señal de falta de luz, es que se vuelven “larguiruchas” es decir, estiran sus tallos en busca de más luz y además, suelen tener un follaje decolorado, más tenue y hasta amarillento. Una señal del exceso de luz, son las puntas secas o señales de que se están “quemando”.
4. Composición del agua
Dentro de los problemas de los jardines verticales, no debemos olvidarnos de aquellos que son producidos por regar con el agua incorrecta. Cualquiera sin experiencia afirmaría que no existe “agua incorrecta”, y esto sería casi cierto si hablásemos de agua de lluvia o agua mineral, sin embargo, el agua del grifo es de base calcárea, lo cual eleva gradualmente el pH del jardín vertical, convirtiéndolo en un ámbito poco propicio para que prosperen plantas acidófilas, como por ejemplo, los helechos, tan comunes en la jardinería vertical, que precisan de un pH más bien ácido, si se vuelve neutro o calcáreo, se produce normalmente por ejemplo, la carencia de hierro. Así que es importante aplicar complementos que controlen el pH en función de las plantas que estamos cultivando.
5. Plagas o enfermedades
Y llegamos finalmente al problema por excelencia: las plagas son uno de los inconvenientes más habituales y no sólo en la jardinería tradicional, sino también en la vertical.
Los pulgones, ácaros, hongos, cochinillas y demás pestes, son una de las amenazas más dañinas y molestas y si no las eliminamos y/o prevenimos, pueden llegar a provocar enfermedades que harán que nuestro jardín vertical muera progresivamente.
Es importante recordar que muchas veces, las plagas están íntimamente relacionadas con los 4 puntos mencionados previamente. Esto quiere decir que si un jardín vertical está sano y la cantidad de luz, agua y nutrientes que reciben las plantas están bien proporcionados, es mucho menos probable que se vea perjudicado por plagas.
Pero si la plaga ya apareció, elimina cualquier bicho que veas, averigua de que se trata y aplica el fungicida, acaricida o pesticida que corresponda. También puedes usar remedios caseros, sobre todo a modo preventivo.
¿Y tú?, ¿con que otros problemas de los jardines verticales te has tenido que enfrentar?
Cuéntame en los comentarios cuales han sido estos problemas y como los has solucionado para así poder ayudar al resto de los lectores del blog.
