Es mejor no utilizar alguicidas ni otros productos químicos para piscinas en una bañera para pájaros. La mayoría son al menos ligeramente tóxicos para los pájaros y no querrás envenenar a tus amigos emplumados.
Hay productos comerciales que supuestamente mantienen limpias las bañeras de los pájaros y que dicen no ser tóxicos y tener una base enzimática, pero no es fácil saber qué contienen exactamente. Sin embargo, en general, las personas que los utilizan están seguras de que realmente controlan las algas.
En cualquier caso, la limpieza de una bañera para pájaros es algo que normalmente debes hacer con regularidad, no sólo por las algas, sino porque los pájaros ensucian el agua de la bañera con sus excrementos. Esto significa que el agua puede estar muy contaminada incluso antes de que aparezcan las algas.
Además, diversos residuos (hojas, semillas, polvo, plumas, etc.) también se acumulan con el tiempo y contribuyen a enturbiar el agua y a alimentar las bacterias y las algas.
Ten en cuenta también que la limpieza del agua es doblemente importante, ya que las aves no sólo se bañan en los baños para pájaros, sino que también beben de ellos, por lo que el riesgo de transmisión de enfermedades aumenta cuando el agua no está limpia.
Añade a esto el riesgo de que los mosquitos pongan sus huevos en el agua del baño, sobre todo si el agua no se cambia muy a menudo. Los mosquitos pueden transmitir los virus del Nilo Occidental y del Zika. Cambiar el agua regularmente eliminará este riesgo (añadir una pequeña fuente a la bañera para pájaros también ayudará a mantener alejados a los mosquitos: no les gusta el agua en movimiento).
Cómo limpiar una bañera para pájaros
Si tu pileta para pájaros parece lo suficientemente limpia, basta con enjuagarla al menos una vez a la semana con un buen chorro de agua de la manguera, lo suficiente para cambiar su agua. Si hace mucho calor y hay muchas aves de visita, puede ser necesario hacerlo todos los días. Cambiar el agua de esta manera ayudará a eliminar la mayoría de los residuos y las bacterias.
Además, al menos una vez al mes, haz una limpieza profunda:
- Utilizando guantes de goma, vacía el agua vieja
- limpia con un cepillo de fregar, utilizando una solución de nueve partes de agua del grifo y una parte de vinagre como agente de limpieza (se recomienda no utilizar jabón ni otros agentes de limpieza, ya que pueden eliminar los aceites que recubren las plumas de las aves).
- Friega el estanque, el margen del estanque y cualquier zona en la que las aves se posen, beban o se bañen.
- A continuación, aclara bien con agua corriente y vuelve a rellenar.
Este sencillo régimen de mantenimiento debería ser suficiente para mantener alejadas las algas… ¡y a los pájaros visitantes felices!
