Más de una vez al año el exterior de casa acumula suciedad difícil de eliminar: algas, musgos, incluso moho que afea las superficies, ya sea que hablemos de paredes, pisos o maceteros. En estos casos, una de las mejores formas de eliminar este tipo de suciedad adherida a las superficies, es escoger una hidrolimpiadora o hidrolavadora.
Sin embargo, no es una compra que podemos hacer a la ligera, ya que, si consideramos que una lavadora de presión puede lanzar hasta más de 3000 PSI, su mal uso puede hasta romper lo que estamos tratando de limpiar, aunque no lo creas.
Así que aprendamos un poco sobre lo que debemos considerar a la hora de escoger esta herramienta que puede ser realmente maravillosa a la hora de limpiar.
¿Que tener en cuenta al escoger una hidrolimpiadora?
Nos vamos a focalizar en el uso hogareño de una hidrolavadora, no en su uso industrial, ya que las características aconsejables entre uno y otro uso, son diferentes. Luego de que leas sobre estas características, te recomiendo que veas una comparativa de las hidrolimpiadoras que pueden obtenerse en el mercado aquí: https://www.lamansiondelasideas.com/mejores-hidrolimpiadoras/
POTENCIA
La potencia, a mi modo ver, es una de las primeras cosas que debemos considerar, debemos buscar un equilibrio, ya que de nada sirve demasiada potencia, si no podremos manejarla.
Una hidrolavadora mide la potencia de su motor en watts, pero su capacidad de limpieza está determinada además por otros factores: el PSI (que es la presión que ejerce el agua medida en libras por pulgadas), el GPM (que significa galones por minuto y se refiere al caudal de agua, también se suele expresar en Litros/hora).
Esos dos factores son los que nos indican cuánta agua saldrá por la manguera y con qué fuerza o presión. Como regla general, cuanta más agua (GPM) salga por minuto a una presión más alta (PSI), más rápido hará el trabajo.
Para la mayoría de los trabajos de la casa, las unidades que producen alrededor de 2.000 PSI a 2 GPM harán el trabajo. Sin embargo, si planeas limpiar mucho revestimiento o un piso muy grande, una unidad que genere cerca de 2.800 PSI a 2 o 3 GPM puede ser más apropiada.
ELECTRICIDAD O GAS
La mayoría de las unidades de gama baja que están destinadas a trabajos fáciles en la casa se alimentan de electricidad. A pesar de su peso ligero y su fácil puesta en marcha, sin duda necesitaras un cable extra a medida que avanzas.
Dicho esto, si no quieres depender de la corriente eléctrica, puedes escoger una hidrolimpiadora a gas (gasolina), son modelos más pesados y debes considerar que tendrás que mantenerla como una cortadora de césped, incluso si sólo la usas una vez al año.
MOVILIDAD
Puedes comprar hidrolimpiadoras a presión que son portátiles, pero considera que tendrás que arrastrarlas por todo el lugar, o puedes elegir una con ruedas que puedas desplazar sin esfuerzo adicional.
Si vas a moverte mucho con la unidad, opta por un modelo con ruedas. Ahorrarás tiempo, energía y problemas, y te ayudará a hacer los trabajos más rápido.
AGUA CALIENTE VS. AGUA FRÍA
Las lavadoras a presión en frío, que se ven en la mayoría de las tiendas, son menos complicadas que las de agua caliente. También son más portátiles. La clave con el agua fría es que dependen más de la presión.
Las hidrolimpiadoras de agua caliente limpian más rápido y usan menos jabón. Otra ventaja es que desinfectan mucho mejor que el agua fría.
Sin embargo, debo aclarar que los modelos de agua caliente son más recomendables para un uso industrial o agrícola. Si hablamos del uso hogareño, deberíamos usar una lavadora a presión de agua fría.
Y hasta aquí la nota de hoy, estos son los consejos que me permito darte si tienes que escoger una hidrolimpiadora para dejar impecable todos los pisos y paredes del exterior de casa.
