Los jardines de rocas son una gran alternativa para embellecer el frente de nuestra casa o nuestro patio trasero. Nos permite otorgarle un aspecto mucho más natural a nuestro jardín y lo mejor de todo es que no necesitamos un terreno enorme para poder construirlo, ya que las rocallas pueden ser pequeñas, medianas o grandes, la magia radica en la naturalidad de las piedras, la disposición y las plantas que agreguemos.
Los jardines de rocas pueden ser tan simples o complejos como tú lo desees, puedes agregar corrientes de agua, diseñarlos en altura o escalonados en cascadas, agregar flores y follajes combinados o solo plantas rastreras; lo que determinará el diseño es el espacio que dispongas, tu tiempo para mantenerlo, y tu buen gusto.
Breve historia sobre los jardines de rocas o rocallas
Los jardines de roca, también conocidos como jardines alpinos, comenzaron en las islas británicas. Los viajeros que visitaron los Alpes suizos difundieron este tipo de jardines a principios del siglo XX.
Estaban tan impresionados por las exquisitas cualidades de las flores y el follaje, que comenzaron a cultivarlos en sus tierras de origen.
En la década de 1890, los jardines de rocallas ya se encuentran en los jardines botánicos reales de Inglaterra e inician su viaje hacia América del Norte. Desde entonces, pueden encontrarse en zonas residenciales y patios traseros, así como en empresas a lo largo de todo el continente americano.
Consideraciones para diseñar un jardín de roca
Existen varias cosas que debemos tener en cuenta antes de lanzarnos a apilar rocas en nuestro jardín.
Lo primero tener en cuenta para diseñar un jardín de roca, es el lugar donde lo colocaremos; las plantas para rocallas que prosperan bien en los jardines de rocas generalmente son de pleno sol, por lo cual la ubicación de nuestra rocalla será aquella donde tengamos una buena cantidad de horas de sol.
Lo segundo serán las rocas propiamente dicha, un detalle de diseño importante es tratar de utilizar rocas naturales y en lo posible nativas de nuestra zona, dado que de este modo se verán mucho mejor sin dar la impresión de que han sido puestas ahí artificialmente.
Los jardines de rocas son especialmente bellos cuando se instalan en zonas con pendiente y dan un aspecto escalonado. Pero más allá de que el área sea en pendiente o plana, es imprescindible que logremos un excelente drenaje. Para ello lo más conveniente es carpir un poco la tierra y mezclarla con arena gruesa y trozos de guijarros, formando una capa de drenaje ideal de unos 30 cm. Esto es importante porque las plantas que generalmente se habitúan a un jardín de rocas no soportan los encharcamientos.
Como consejo general diremos que lo ideal es comenzar colocando las piedras más grandes en la base y enterrarlas hasta un poco menos de la mitad, de manera que mantengan un aspecto natural y además no se desplacen con el tiempo. También deberemos dejar espacios entre unas y otras para que nuestras plantas tengan suficiente sustrato para crecer. Las piedras más pequeñas las iremos colocando arriba, cuidando siempre de ir agregando sustrato para que queden bien firmes.
Antes de continuar, quiero mostrarte algunos ejemplos de jardines de rocas que te servirán de inspiración:
Si piensas que te gustaría agregar alguna corriente de agua, pequeño estanque, guijarros, etcétera, sería importante que lo decidas con antelación para que puedas planear todo el diseño en función de ese elemento central que se llevará muchas de las miradas.
Una vez que toda la estructura está desarrollada, es momento de colocar nuestras plantas, pero ¿qué especies de plantas y arbustos crecen bien entre las rocas? Pues la verdad es que hay muchas y muy variadas.
Algunas de las plantas para jardines de rocas son las Clavelinas, el tomillo, los Áster enanos, las violas, Lirios, lobelias, narcisos y tulipanes entre otros. Además, pueden plantarse arbustos como el brezo o los palmitos.
Lo que sí debes recordar es que las plantas locales y nativas siempre se adaptarán mejor a este tipo de jardines que las plantas exóticas que no sean de nuestra zona.
Algunos expertos recomiendan esperar al menos un mes después de haber armado la estructura para comenzar a colocar las plantas; este consejo se basa en permitir que las rocas y las pequeñas piedras se establezcan bien y la tierra se asiente de un modo firme.
Es verdad que el principio nuestra rocalla o jardín de rocas puede parecernos insulso y vacío, pero a medida que vayan pasando las temporadas verás cómo, paulatinamente, las plantas y las rocas se van mimetizando generando un aspecto visual impactante, natural y agradable que nos permitirá por fin, disfrutar de los jardines de rocas.