Como lograr que tu primer bonsái sobreviva
No es raro que en los cuidados de nuestro primer bonsái nos encontremos con resultados desastrosos. El escenario habitual, mal que nos pese, puede ser el siguiente:
Nos regalan un primer bonsái para Navidad o nuestro cumpleaños. Sin duda nos encanta y nos sentimos muy emocionados, lo queremos cuidar bien y mantenerlo creciendo por muchos años. Sin embargo, a pesar de nuestros mejores esfuerzos, comienza a ponerse amarillo y a perder sus hojas, finalmente, todo lo que nos ha quedado es un recipiente con una planta muerta… Suena muy triste y drástico, pero, dime, ¿no te resulta conocida esta situación?
La nota de hoy, intentará ayudarte a evitar este drástico escenario a la hora de tener tu primer bonsái, o al menos, ayudarte y darte aliento para hacer un segundo intento.
¿QUÉ ESPECIE ES TU ÁRBOL?
Lo primero que debemos saber y que es algo imprescindible, es averiguar que especie es este primer bonsái que ha llegado a nuestras manos, ya sea un árbol o un arbusto, necesitamos descubrir sus necesidades y cuidados.
Hay algunas especies que comúnmente son vendidas y ofrecidas por las tiendas como regalo para jardineros novatos. Las mismas incluyen:
Juniperus procumbens ‘Nana’: también conocido como “Juniperus Japonés” o enebro japonés. Es una muy buena elección para principiantes y debe cultivarse al aire libre. Sin flores.
Ulmus parvifolia: Olmo chino, conocido también como Zelkova de China o simplemente Zelkova, aunque es un término equivocado, ya que el ‘Zelkova serrata’, es una especie diferente con necesidades diferentes. El olmo chino es una buena opción como primer bonsái y también se cultiva en exteriores. Sin flores.
Acer palmatum: El Arce Japonés también es uno de los bonsái más regalados a los principiantes. Una vez más, se cultiva al aire libre. Sin flores.
Serissa foetida: Serissa, conocida también como árbol de las mil estrellas. Aunque se ofrece, no es una buena opción para principiantes novatos en el cultivo de bonsáis. Se cultiva en exteriores, pero debe ser protegido del frío en invierno. Con flores.
Ficus benjamina, Ficus nerifolia, Ficus retusa, etc.: Los árboles de Ficus son también muy populares entre los principiantes. Se cultiva al aire libre en los meses de calor y debe protegerse del frío durante el invierno. Sin Flores.
PAUTAS BÁSICAS PARA CUIDAR TU PRIMER BONSÁI
Existen por supuesto algunas pautas básicas de lo que debes y no debes hacer para que tu primer bonsái tenga una vida larga y sana:
NO CULTIVES TU PRIMER BONSÁI EN INTERIORES
Si, definitivamente tu nuevo bonsái luce precioso allí, en el alféizar de la ventana de la cocina o en la mesa de café del salón, pero los bonsáis son en definitiva árboles, y como tales, necesitan del aire libre y de una muy buena iluminación, condición que nuestra casa pocas veces cumple. A menos que tu bonsái sea una Serissa o un Ficus, deberías mantenerlo afuera tanto como sea posible.
Si bien hay algunas especies de bonsáis que toleran el cultivo en interiores, la mayoría de ellos tienden a morir, les cuesta prosperar dentro de casa y suelen tener muchos más problemas con las plagas. Suspende el cultivo de bonsái en interiores por un tiempo, hasta tanto adquieras el conocimiento y la experiencia y varios éxitos al aire libre.
NO TE EXCEDAS EN EL RIEGO DE TU BONSÁI
El exceso de riego es el responsable de más muertes de bonsái que cualquier otro factor.
Debemos permitir que el sustrato se seque entre riego y riego.
Una regla básica es dejar que la mitad de la profundidad de la maceta se seque antes de regar nuevamente y cuando lo hagamos, debemos regar de manera profunda, 2 o 3 veces hasta que el sustrato quedo totalmente húmedo.
NO DEJES LAS PIEDRAS PEGADAS EN LA SUPERFICIE DEL SUELO
Muchos bonsáis que se venden en tiendas que no son especializadas, vienen con su suelo cubiertos por una dura capa de piedras pegadas. ¡Retira esto tan pronto como puedas! Esta capa evitará que el agua llegue al suelo y terminará matando tu primer bonsái.
La forma más segura de eliminar estas piedras, es sumergiendo la maceta en agua durante unos 30 minutos o tal vez menos y luego, utilizando tus dedos o unas pinzas para quitar esta capa de piedras, que ahora estará mucho más suave.
Los bonsái vendidos con esta capa de piedras, a menudo son de muy baja calidad y mala salud, y hasta es posible que igualmente mueran debido al hecho de que la mayoría tienen muy pocas raíces.
NO SIEMPRE DEBES PROTEGER TU BONSAI DEL FRÍO DEL INVIERNO **
A menos que tu primer bonsái sea uno tropical, el mismo necesitará tener su período de descanso invernal. Los árboles de hoja caduca, como los Arces y Olmos, perderán sus hojas y hasta puede parecer que han muerto, sin embargo, si se mantienen adecuadamente, volverán a brotar y se llenarán de hojas en la primavera. Las coníferas, como el enebro o el pino, también necesitan de este período de hibernación.
No siempre debes llevarlos al interior o morirán. La mayoría requiere que los protejas cuando las temperaturas caen por debajo de los seis grados bajo cero (-6ºC) y si los vientos son muy secos. Investiga los requerimientos de la especie de bonsái en particular que tienes en tus manos para así poder saber exactamente cuáles son sus requerimientos invernales.
**Los bonsái tropicales si necesitan ser protegidos cuando las temperaturas están por debajo de los 10ºC a 15ºC y es muy posible que debas destinar un invernadero especial para ellos y así, poder darles los niveles de temperatura y humedad correctos que necesitan en los meses fríos.
Como todas las plantas, tu primer bonsái también necesita de fertilizantes para mantenerse saludable. Sin embargo, solo deberemos alimentarlo en la temporada de crecimiento y nunca en sus períodos de reposo, como el otoño y el invierno.
