La araña roja, de nombre científico Tetranychus urticae, es uno de los ácaros más comunes de las plantas. Con la llegada del calor llega puntualmente a nuestros jardines, causando graves daños a diversos cultivos.
Es un ácaro de muy pequeño tamaño que se localiza en el envés de las hojas. Por lo tanto, para reconocerlo, es necesario mirar con atención. Si observas que en tus plantas se mueven unos puntitos rojos anormales, lo más probable es que sea esta araña roja.
Por ello, en este artículo te enseñaremos a reconocer su presencia. Una acción oportuna de control es de fundamental importancia para evitar los efectos nocivos que este ácaro puede causar.
Existen varias defensas biológicas para contrarrestar sus infestaciones sin usar pesticidas, y algunas son muy sencillas de aplicar.
Así que vamos a descubrir cuáles son y ver cómo evitar las infestaciones de araña roja.
La araña roja ¿Qué es esta plaga de las plantas?
Diminutos insectos de la familia Tetranichidae, las arañas rojas pertenecen a varias especies del orden de los ácaros. Pueden arrasar plantas, arbustos, árboles (incluidas las coníferas) en el jardín durante el verano, así como plantas de interior o invernaderos.
Se trata de un ácaro de tamaño muy pequeño, claramente visible sólo con un microscopio electrónico.
Las hembras adultas, las de las generaciones de primavera y verano, tienen forma ovalada y un tamaño de unas 500 micras. La coloración es inicialmente amarilla rosada, luego verdosa y finalmente roja, con puntos marrones microscópicos en los lados del cuerpo.
Los machos son aún más pequeños, del orden de 300 micras, con una forma más esbelta y con una coloración predominantemente roja.
A simple vista lo que vemos son pequeños puntos rojos, fijos o en movimiento, en el envés de las hojas. Sin embargo, cuando la araña roja está muerta, los puntos que vemos son negros e inmóviles.
Se desarrollan en un ambiente seco y cálido, por ejemplo en el alféizar de una ventana. En estas condiciones, su velocidad de multiplicación es extremadamente rápida (pueden realizar hasta 8-10 generaciones al año), ya que aumenta con la temperatura:
Un huevo tarda 5 semanas en dar un adulto a unos 15 °C y sólo una semana a 30 °C.
Por debajo de 12°C, no se produce la multiplicación.
Una hembra puede poner unos 100 huevos durante su ciclo de vida en condiciones favorables. Sin embargo, si el entorno se vuelve desfavorable, puede entrar en hibernación para esperar días mejores.
El mejor periodo de desarrollo, y por tanto de daños, se produce en presencia de temperaturas elevadas, por encima de los 30-35 °C, y niveles de humedad bajos, es decir, ausencia de lluvias. En estas condiciones, un ciclo puede completarse en sólo 8-10 días.
Los huevos microscópicos se vuelven amarillos antes de eclosionar. Dan lugar a una larva que se transforma dos veces en ninfa antes de la fase adulta. Los huevos y las larvas se encuentran en el envés de las hojas.
Los adultos se mueven en finas telarañas a lo largo de las hojas y los tallos de la planta. No suelen migrar espontáneamente de una planta a otra sin la intervención de un factor externo: ropa, herramienta, caída al suelo, etc.
Los huevos de la araña roja pueden pasar el invierno en las plantas o árboles infestados y las colonias vuelven a desarrollarse en cuanto suben las temperaturas.
La araña roja es un ácaro fitófago, lo que significa que se alimenta de la savia de las plantas. También es polífago, es decir, ataca a un número indeterminado de especies vegetales, tanto herbáceas como arbustivas.
Muchas plantas son susceptibles de ser invadidas:
- En el huerto: fresas, grosellas, zanahorias, pepinos, berenjenas, calabazas, etc.
- Árboles frutales: manzanos, perales, melocotoneros, etc.
- Plantas ornamentales: ciclamen, hortensias, dalias, etc.
- Plantas de interior.
- Coníferas, especialmente en setos.
Síntomas de la Araña roja: ¿Qué daño hace a las plantas?
Esta presencia, difícil de notar al principio de una infestación, dado el diminuto tamaño de estos parásitos.
Puede sospecharse, al observar la aparición de hojas o agujas que se vuelven amarillas y se secan tras mancharse con motas blancas o amarillas.
Esto sucede debido a que este ácaro teje una telaraña muy fina y densa, que quita el aliento a las plantas.
El daño resultante es inicialmente el amarillamiento de las hojas, luego la desecación vegetativa severa y finalmente, si el ataque es extenso y están presentes en gran número, la muerte de la planta.
Si sospechas que tienes araña roja en tus plantas, puedes probar rociar la planta con agua, esto hace que las finas telas de araña se hagan visibles a simple vista.
También puede producir enanismo en las plantas en crecimiento.
Prevenir la aparición de arañas rojas
Como suele ocurrir, las plantas más débiles son las primeras en ser parasitadas:
- En el jardín, añade compost rico en elementos fertilizantes y limita el aporte de abono nitrogenado, ya que el nitrógeno favorece a esta plaga.
- Trata preventivamente las plantas sensibles con decocciones de cola de caballo y purín de ortiga.
- En los exteriores, elimina las malas hierbas y los restos vegetales, ya que sirven de refugio a los Ácaros
- Agrega además un mulching a base compost o recortes de hierba, o incluso con hierba recién cortada, para mantener el suelo fresco.
- En el caso de los cultivos bajo cubierta o de las plantas de interior, proporciona una ventilación suficiente y rocía regularmente el follaje con agua no calcárea.
- En invierno, cepilla los troncos y las ramas de los árboles infestados con aceites minerales, estos además de luchar contra cochinillas, matan también muchas arañas rojas que permanecen refugiadas en la corteza.
Como hacer un macerado de cola de caballo 
Tratamientos contra la Araña Roja
Prevenir, Combatir y eliminar
Defensa biológica con agua
Dadas las peculiaridades de su ciclo biológico, la araña roja hace acto de presencia en nuestras plantas y cultivos al inicio del periodo más cálido.
Generalmente aparece entre finales de mayo y principios de junio (finales de noviembre y principios de diciembre en el H. Sur) y resiste durante todo el verano, hasta la llegada de las lluvias.
Es precisamente esta característica, es decir, la preferencia por el calor tórrido y la baja humedad, la que nos lleva a hablar de la primera técnica de defensa biológica de este temible parásito, el agua. Así es, estamos hablando literalmente de agua dulce y nada más.
De hecho, la araña roja no soporta el agua ni la humedad en general. Estos elementos bloquean su rápido ciclo reproductivo destruyendo sus huevos. Por lo tanto, si estamos en una temporada de suerte en el exterior, las lluvias frecuentes pueden detener naturalmente la presencia del parásito.
Por desgracia, en los meses de verano las lluvias son cada vez menos frecuentes, por lo que, para defender las plantas, es necesario actuar con un abundante riego artificial.
Con una bomba de mochila clásica llena de agua, de ser posible fría (puedes poner un poco de hielo en el bote de la bomba), es posible realizar un mojado completo y uniforme de la vegetación afectada por la presencia de la araña roja. Sin embargo, es necesario prestar atención a rociar bien la parte inferior de las hojas, donde el ácaro se esconde y teje su telaraña.
Con este sencillo remedio, económico y natural, contrarrestaremos eficazmente el desarrollo del parásito. Dos aplicaciones, con una semana de diferencia, pueden ser suficientes si el ataque de este ácaro no es severo.
Otra recomendación es realizar el riego en las horas frescas de la tarde. Esto es importante tanto para evitar un estrés térmico excesivo en nuestras plantas como para que la acción del agua sea más efectiva y prolongada, creando una situación de mayor humedad.
Remedios Caseros y Macerados
Además del agua, podemos recurrir a otros preparados hechos en casa que tienen una conocida eficacia sobre todo en la prevención, aunque algunos de ellos, si que pueden atacarla eficazmente si los aplicamos de forma temprana.
- Se puede tratar durante unos 10 días con purín de ortiga fresco o con macerado de ajo. El ajo es principalmente repelente, la ortiga juega una cierta función insecticida gracias al ácido fórmico.
- Otro muy buen remedio casero contra la araña roja es el jabón potásico, sobre todo si una hora después de aplicarlo, tratamos con aceite de neem. Usarlos en conjunto aumenta la efectividad y el éxito del tratamiento.
- El Purín de helechos diluido en agua, se debe aplicar a principios de primavera.
- Purín de ajenjo mezclado con silicato de sosa, en este caso las plantas deben rociarse en primavera y otoño.
- Decocción de Cola de caballo con jabón neutro, que se debe aplicar durante 3 días seguidos muy temprano en las mañanas soleadas.
- Coloca Cascaras de cebolla dispersadas por el suelo de los cultivos (esto funciona como repelente)
Qué es el jabón potásico y cómo usarlo 
Azufre contra la Araña Roja
Para una acción aún más decisiva contra la araña roja, es posible utilizar azufre en polvo, solo o junto con otros remedios. El azufre, de hecho, elimina el ácaro de forma eficaz, y basta con rociarlo en las horas de la noche con un pulverizador especial de azufre.
Este remedio es especialmente útil, ya que, además de alejar a la araña roja, el polvo de azufre es un remedio eficaz contra el oídio.
La contraindicación, sin embargo, radica en que su uso continuado, sobre todo si es cercano en el tiempo, puede provocar una quemadura de las hojas.
Eliminarla manualmente
Ciertamente no es posible combatir el ácaro atrapándolo: es demasiado pequeño para verlo y capturarlo, sin embargo, es posible y a menudo útil contrarrestar la amenaza manualmente. Controlar las plantas y eliminar las hojas infestadas es una buena forma de contener los ácaros.
Si puedes intervenir cuando la infestación está en su infancia, el método manual puede ser eficaz . Obviamente no es aplicable a gran escala pero en un jardín pequeño antes de gastar dinero en pesticidas es mejor hacer lo que pueda a mano.
Depredadores naturales de las arañas rojas
Otra técnica biológica para combatir la araña roja es la introducción en el ecosistema de algunos insectos depredadores naturales.
Para los cultivos bajo cubierta o en el huerto, puedes utilizar un depredador natural de la araña roja como Phytoselulus persimillis.
Se trata de otro pequeño ácaro de tamaño y color similares que se alimenta de los huevos, larvas y adultos de la araña roja. Muere cuando no hay más presas y debe ser reintroducido en caso de una nueva invasión.
Puede utilizarse durante todo el año si la temperatura es superior a 10 °C. El polvo de tratamiento puede almacenarse a 10 °C.
Muy eficaz es también la acción de una especie particular de mariquita, la Stethorus punctillum
Otro insecto auxiliar no específico también puede ser una solución: la crisopa de ojos dorados. Su larva, dotada de mandíbulas, también ataca a otros tipos de ácaros, a los pulgones, a algunas cochinillas y a la chinche. Pueden sobrevivir al invierno si se colocan pequeñas cajas en el jardín donde se refugien.
Uso de plaguicidas químicos
Como siempre recomiendo, habría que tratar de evitar la utilización de plaguicidas químicos lo más que podamos. Además, la araña roja ha desarrollado resistencia a varios tratamientos químicos.
Si decides utilizar un tratamiento químico, por ejemplo para los árboles frutales, prefiere un acaricida específico, como el dicofol, la cihexatina o el tebufenpyrad (reciente), y puede que tengas que alternar las sustancias activas, ya que este ácaro tiene una gran capacidad para generar resistencia.
Además, como siempre ocurre con este tipo de productos que no están exentos de toxicidad:
- Lee y respeta escrupulosamente las condiciones de aplicación (uso de mascarilla, guantes, ausencia de viento, etc.)
- Respeta las dosis y los tiempos de aplicación antes de la cosecha.
- No tires el exceso de producto preparado en desagües o corrientes de agua. Puedes ver como desechar los productos químicos correctamente en este enlace.
Final para este extenso articulo de hoy sobre la araña roja y como eliminarla, controlarla y prevenirla. Espero que hayas encontrado toda la información que estabas buscando. GRACIAS POR LEERME 🙂
