Caldo Bordelés – ¿Para qué sirve?¿Cómo prepararlo y utilizarlo?

El caldo bordelés es un antiguo preparado que sigue siendo imprescindible entre los fungicidas utilizados en el jardín. Es muy eficaz y puede utilizarse para combatir muchas enfermedades. Aprendamos todo acerca de este fungicida.
como hacer caldo bordeles usos

Redacción: Silvana M

Actualizado: 06/12/2023

Autorizado en la agricultura ecológica, el caldo bordelés es un tratamiento fungicida a base de sulfato de cobre y cal, utilizado tradicionalmente en los viñedos, de ahí su nombre.

Permite luchar preventivamente contra las enfermedades criptogámicas (debidas a los hongos) o bacterianas de los árboles frutales, los viñedos y algunas plantas del huerto.

¿Qué es el caldo bordelés y Para qué sirve?

La caldo bordelés es un preparado utilizado para combatir numerosos problemas fúngicos tanto en jardinería como en agricultura.

Está compuesto por sulfato de cobre con adición de cal (contiene un 20% de metal de cobre).
El producto, de forma comercial, se presenta en forma de polvo azul turquesa (o microgránulos), que se diluye en agua para su pulverización.

Si lo deseas, es posible hacerlo tú mismo. Más abajo en esta nota te muestro cómo hacer caldo bordelés de forma totalmente casera.

¿Para qué sirve?


El cobre es lo que confiere al caldo bordelés su eficacia: tiene una acción esencialmente antifúngica (inhibe la germinación de las esporas de los hongos responsables de las enfermedades criptogámicas), asociada a una acción bacteriostática (limita la proliferación de las bacterias) y algicida (tóxica para las algas).

Esta mezcla se asemeja al azufre (que puede mezclarse con él) en la categoría de fungicidas minerales, frente a las llamadas materias activas «sintéticas», obtenidas más recientemente. Como tal, la mezcla bordelesa es un tratamiento tolerado en la agricultura ecológica.

Otro Fungicida natural: con cola de caballoCola de Caballo 4

Caldo Bordelés usos


Es un excelente fungicida, utilizado para combatir los daños causados por los hongos. También puede compararse con un desinfectante, que se aplica a «heridas» viejas o frescas (heridas de poda, por ejemplo), para evitar el desarrollo bacteriano.

Las plantas que más se tratan con el caldo bordelés son los árboles frutales, las vides, las plantas de tomate y patata y las plantas de fresa.

Como siempre en el jardín, más vale prevenir que curar. Así, en el caso de los árboles frutales y las vides, la pulverización preventiva debe realizarse cuando caen las hojas en otoño, y en primavera, justo antes de la brotación, para mantener un estado sanitario satisfactorio.

Tanto en el huerto como en la jardinería, el caldo bordelés puede utilizarse para luchar contra un gran número de enfermedades criptogámicas o bacterianas. Esta es una lista no exhaustiva de las enfermedades que se pueden controlar con el spray:

  • Mildiu;
  • Antracnosis;
  • Alternaria;
  • Entomosporiosis;
  • Chancro bacteriano;
  • Moniliosis;
  • Bacteriosis,
  • Mancha foliar angular;
  • Entre otras….

Cómo hacer caldo bordelés – Receta Casera

Como-Hacer-Caldo-Bordeles

El polvo para preparar caldo bordelés (se diluye en agua) se vende en centros de jardinería, viveros, tiendas de bricolaje y en Internet. Las presentaciones varían, las marcas son numerosas, pero los productos son todos equivalentes: pero si te sobra cal, puedes hacerlo tú mismo.

Esta es la receta para unos 10 litros de caldo bordelés:

  • Ponte los guantes y gafas de protección.
  • En el cubo de 10 litros, haz una lechada de cal disolviendo 300 g de cal apagada en 6 litros de agua. Remueve con un palo.
  • En el cubo de plástico de 15 litros (¡no utilices un cubo de metal!), disuelve 200 g de sulfato de cobre en 4 litros de agua.
  • Neutralizar la solución de sulfato de cobre añadiendo lentamente la leche de cal.
  • Remueve con el palo.
  • Se deja reposar durante 24 horas antes de pulverizar.

Aplicar la mezcla de Caldo Bordelés ¡Con Moderación!

aplicacion del caldo bordeles en el jardin

Este producto tan tradicional es hoy en día un poco controvertido, sobre todo por los abusos que se han observado en ciertos cultivos (viñedos en particular). No hay que perder de vista que el sulfato de cobre es tóxico y puede provocar graves quemaduras en ciertos follajes.

Hay que marcar la diferencia entre un producto que se puede utilizar en agricultura ecológica y un producto que es inocuo para la flora y la fauna.
De hecho, la mezcla de Burdeos o caldo bordeles y más precisamente el sulfato de cobre, son sustancias tóxicas especialmente por inhalación o en contacto con los ojos y la piel.

Las bajas dosis rociadas durante la dilución reducen considerablemente su impacto en el suelo.
Sin embargo, no debes olvidar que el cobre no se degrada en el suelo excepto en los ácidos, por lo que no debes usarlo en exceso, ¡especialmente en el huerto!

Para utilizar el preparado casero:

  • Vierte el caldo bordelés en el depósito de tu pulverizador a presión.
  • Pulverizar sobre las plantas a tratar.
  • Si es posible, trabaja en tiempo seco.
  • Usa gafas, mascarilla y guantes cuando lo apliques.

Para diluir el caldo bordelés comercial en agua:

  • Respeta las dosis de polvo recomendadas en el envase, así como las precauciones de uso.
  • A título indicativo: en general, dosificamos entre 10g/l y 20g/l.

Como dije antes, es un producto que debemos utilizar con moderación y conciencia, así que aquí tienes algunas reglas que deberías tener siempre presentes a la hora de usar caldo bordelés tanto en el jardín como en el huerto

1 Sólo aplica cuando sea necesario

El caldo bordelés no es un tratamiento universal: ¡utilizarlo correctamente significa, en primer lugar, estar seguro de atacar la enfermedad adecuada!

Eficaz contra las enfermedades criptogámicas y algunas enfermedades bacterianas

Es en cambio totalmente ineficaz contra:

  • Los parásitos (insectos, ácaros…),
  • Las enfermedades víricas y
  • Las enfermedades fúngicas que atacan las raíces de las plantas…

2 Tratar tan pronto como aparezcan los primeros síntomas

En efecto, para las enfermedades criptogámicas, la pulverización con caldo bordelés (así como las soluciones a base de azufre, que actúan del mismo modo) deja de ser eficaz cuando la planta está demasiado afectada. Cuando el hongo ha invadido profundamente los tejidos, es demasiado tarde…

Uso del azufre en las plantaspolvo-de-azufre

El caldo bordeles es eficaz gracias a sus iones de cobre (un elemento químico con carga positiva). Estos se acumulan en el follaje después de la pulverización para evitar la germinación de esporas de hongos. Específicamente, los iones de cobre destruyen las enzimas (principalmente proteínas que influyen en el crecimiento y desarrollo) en las esporas de hongos para eliminar el riesgo de germinación.

Por eso siempre será necesario tratarlo de forma preventiva porque una vez que el hongo entra en la hoja, ¡ya es demasiado tarde! En el caso de un tratamiento posterior, el desarrollo del hongo simplemente será limitado pero no se detendrá.

3 Tratar de forma preventiva… ¡dentro de los límites!

Se recomiendan los tratamientos preventivos con caldo bordelés, especialmente para los árboles frutales y las vides.

Pero tratar todo el año no tiene sentido: es inútil y totalmente perjudicial, porque las dosis de cobre repartidas en el suelo y en las plantas pueden ser entonces muy elevadas.

En los árboles frutales:

  • A partir de febrero (H.Sur: agosto), tras la poda de los árboles y antes de que aparezcan las yemas, realiza de 2 a 3 pulverizaciones a intervalos de 15 días.
  • En otoño, cuando los árboles pierdan sus hojas, repetimos el tratamiento, sobre todo en melocotoneros, ciruelos y albaricoqueros: recoger y quemar las hojas muertas antes de rociar con la mezcla bordelesa. Realiza una segunda pulverización 15 días después.

En tomates, patatas, fresas y vides:

  • En primavera, a partir de finales de abril-principios de mayo (H.Sur: octubre-noviembre), rocíe las plantas a tratar con caldo bordelés.
    Repetir la aplicación cada 15 días.
  • Suspende todas las aplicaciones desde un mes antes de la cosecha.

4 Respetar las dosis

No es concentrando más la solución (poniendo más polvo en el agua) como se obtienen mejores resultados. Al contrario. Se corre el riesgo de quemar las plantas y el poder de cobertura del producto puede verse modificado, lo que se traduce en una reducción de la eficacia.

Una buena prueba: si, después de la pulverización, se forman gotas azules en el extremo de las hojas, es porque has sobre dosificado tu mezcla; vuelve a leer las instrucciones de dosificación.

Del mismo modo, una dosis insuficiente puede hacer que la solución sea ineficaz: tendrás que volver a tratar, y la primera dosis de cobre habrá contaminado innecesariamente tu suelo.

5 Elegir el momento adecuado para el tratamiento

Para evitar que el follaje se queme, NO rocíes el caldo bordelés cuando haga mucho calor o esté a pleno sol. También hay que evitar los días de lluvia: el producto se lavaría antes de hacer efecto.

Algo de historia…

Todo comenzó a finales del siglo XIX, cuando el mildiu (una enfermedad fúngica que puede afectar a muchos cultivos) se introdujo en Francia en unas pocas parcelas de viña. Tan pronto como se estableció, los científicos comenzaron a tratar de encontrar una solución a este problema.

Fue por casualidad que un profesor de botánica encontró el remedio que buscaba. Durante un paseo, le sorprendió el perfecto estado de salud de unas viñas a lo largo de una carretera en la región de Médoc, conocida por sus vinos de Bordeaux. No dudó en hablar con el administrador de la finca en ese momento sobre esta cuestión.

Éste le explicó que estaban esparciendo una solución de sulfato de cobre combinada con cal en esta región para disuadir a los ladrones de uva de atacar sus cultivos. Sin saberlo, inventaron una solución muy eficaz contra el mildiu, pero también contra muchas otras enfermedades criptogámicas (enfermedades causadas por un hongo).

Así nació la receta milagrosa con el nombre tan popular hoy en día: el caldo bordelés.

Scroll al inicio