Los tres pilares de un nuevo jardín parquizado

Si estás planeando un nuevo jardín parquizado o quieres parquizar un sector de tu viejo jardín, no te pierdas esta nota que te dirá las tres cosas que debes tener en cuenta
jardín parquizado

Redacción: Silvana M

Actualizado: 12/02/2023

Si acabas de comprar una nueva vivienda que tiene en su parcela ese espacio mágico al que llamamos jardín, esta nota te va a interesar y por qué no también, si estás alquilando un nuevo hogar al que quieres darle el encanto de lo que más nos gusta: las plantas.

La verdad es que la mayoría de la gente se lanza a echar semillas de alguna variante de césped o sin planear demasiado, comienza a desenrollar los tapetes de césped, sin tener las consideraciones necesarias para tener éxito.

Planeando un jardín parquizado

 

Al diseñar y llevar a cabo un nuevo jardín parquizado, ya sea que hablemos de un gran chalet o una pequeña casa, hay que tener presentes tres factores que son fundamentales: el suelo, la orientación y la climatología. Esta triada va a ser la piedra angular que determine nuestro éxito.

HABLEMOS DEL SUELO

Este es un factor al que se le suele restar importancia, pero es la base de nuestro jardín parquizado. Si tratamos de levantar un rascacielos con unos cimientos de 15 cm, el edificio se nos desplomará antes de montar los ascensores.
Con un jardín sucede un efecto similar. Hay que tener en cuenta que el suelo es el lugar donde van a crecer nuestras plantas y un buen suelo garantiza plantas más sanas y mejor desarrolladas, de hojas vigorosas y con flores en cada temporada.

Si nuestro caso es que estamos construyendo un nuevo hogar, debemos prestar especial atención al lugar dónde colocamos los materiales para la construcción. Usualmente, estos van a parar precisamente al área donde se tiene pensado hacer la zona destinada al jardín y el suelo acaba sufriendo y resintiéndose con todo ese material encima.

 

jardín urbano

 

Si el terreno original es rico y fértil, tenemos la mitad de la batalla ganada, aunque suele ser una circunstancia que se da pocas veces. Lo más común es que desde el principio, el suelo no sea adecuado por ser fértilmente pobre, calizo o de yeso, con lo que nuestro plan de jardinería se vendrá abajo si no mejoramos este suelo antes de comenzar con la siembra y/o plantación.

Mejorando el suelo original del terreno

Para mejorar el suelo que será el soporte de nuestro nuevo jardín parquizado, retiraremos unos 25 cm de profundidad y cubriremos esta superficie con un buen compost de calidad. Si bien es costoso, nos permitirá arrancar con buen pie, dado que le daremos  a nuestras plantas un soporte lleno de nutrientes y poroso para que desarrolle sus raíces correctamente.

Planeando como se hará el riego

Algo que a veces no tenemos en cuenta cuando iniciamos un nuevo jardín, es planear de antemano el sistema de riego ya que es prácticamente imposible que un jardín sobreviva solo con el agua de lluvia. Y el momento en que “levantamos el suelo” es ideal para hacerlo ya que podemos instalar tuberías de riego que queden ocultas bajo la capa de césped.

Hay mil variantes al respecto y mil artículos de jardinería destinados a este fin. Sin embargo, lo realmente importante a tener en cuenta al adquirir cualquier sistema, es el caudal y la presión. Para ello es recomendable un sistema automático, que sale algo más caro en un primer momento pero más barato a la larga.

Los sistemas de riego básicamente cuentan con tuberías, válvulas y goteros, pueden ser eléctricos o a pilas, y obviamente hay infinidad de marcas, calidades y precios; ya en un próximo artículo hablaremos de esto con más extensión, pero lo importante aquí es que sepas que si tienes la posibilidad de instalar un sistema de riego de calidad y lo más eficiente posible desde el principio, bien planificado de modo que pueda regar toda la extensión de tu jardín, estarás ahorrándote muchos dolores de cabeza futuros, sobre todo, si hablamos del tiempo que insume regar a mano un gran jardín parquizado.

La climatología y la ubicación

planear un jardín parquizado

 

Necesitamos poner especial atención a la ubicación del jardín con respecto al sol y al viento. Usualmente, nos guiamos por el tipo de plantas que nos gustaría cultivar y sus necesidades de iluminación, aunque claro, muchas veces el terreno está ahí y no podemos cambiar la ubicación.

En este caso, es importante planear pérgolas, media-sombras, arbustos para-viento, etc., que nos permitan tener un jardín más equilibrado climatológicamente, donde tengamos para nuestras plantas, espacios protegidos del frío del invierno o del abrazador sol de las siestas de verano.

Y por último, pero no menos importante, por lo que merece una mención especial, nunca debes olvidar un elemento sin el cual no hay jardín parquizado con césped que valga: la máquina para cortar el césped.

Los días del césped artificial ya quedaron atrás. Ahora y como se hacía antaño, los jardineros preferimos el césped natural, aunque nos insuma un mayor mantenimiento.

espacios en un nuevo jardín

Lo más cómodo y recomendable es plantar la zona de césped mediante rollos o tepes (en algunos países también se usan las denominadas “champas” que son como cuadrados de césped), que a efectos prácticos, es como desenrollar alfombras verdes cubriendo la superficie en la que queremos que luzca nuestro jardín.
Pensando en esto es que carpimos el terreno, de modo que las raíces del césped se arraiguen más fácilmente al terreno.

Para el mantenimiento y dependiendo del tamaño de nuestro jardín parquizado, solo tendremos que comprar un cortacésped eléctrico barato y tendremos todo listo para hacer las mejores barbacoas y disfrutar de nuestro jardín parquizado.

Sé que a muchos jardineros experimentados que leen el blog, les parecerá una información muy básica, pero les aseguro que para quienes se inician en el desarrollo y cuidado de un jardín, son pasos que el noventa y nueve por ciento de las veces, pasan por alto con los consecuentes problemas que surgen a partir de esta falta de planificación.

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